Contradiciendo al sabio refranerola sarna no se pasa con gusto y sí pica, y mucho, como lo podrán atestiguar los 18.625 baleares diagnosticados el pasado año en los centros de salud de Baleares, volumen de casos que supone un incremento porcentual del 47% (5.950 más) frente a los 12.675 detectados un año antes, en 2021, según cifras facilitadas por el Servei de Salut.

Por si fuera poco este incremento, hay que matizar que incluso podría ser mucho mayor ya que no contempla los casos diagnosticados ni en los hospitales públicos ni en la sanidad privada de este archipiélago.

Que la sarna se está convirtiendo en un verdadero problema de salud pública en esta comunidad autónoma lo confirma su evolución en el último lustro. Frente a los 3.868 casos diagnosticados en este nivel asistencial en 2018, el dato del año pasado supone un incremento porcentual superior al 400%.

En 2019, los casos de sarna crecieron en 1.521 hasta los 5.389, con un aumento porcentual del 39,3%. Un año después, en 2020, los centros de salud informaron de 7.419 diagnósticos, con un incremento relativo similar, del 37,6%. En esos momentos se atribuyó este alza a la pandemia de covid-19 y al confinamiento poblacional decretado en ese ejercicio que obligó a todas las familias a convivir de forma más estrecha, lo que abonó la prevalencia de esta contagiosa enfermedad.

Pero el incremento más espectacular se produjo un año después: en 2021 se detectaron 12.675 casos, 5.256 más que en el ejercicio precedente lo que provocó un incremento porcentual que casi alcanzó el 71%.

¿Qué es la sarna?

Conocida también como escabiosis por los pequeños ácaros aradores que la provocan (Sarcoptes scabiei hominis), se trata de una enfermedad muy infecciosa de la piel de difusión mundial ya que no sabe de fronteras, edad, origen o nivel socioeconómico.

El ácaro que la causa tiene como único reservorio (hospedador principal) al ser humano. Hay otros tipos de ácaros Sarcoptes scabiei que pueden interactuar con el hombre, pero solo el hominis provoca la sarna. Se trata de un ácaro pequeño de color blanquecino, con forma ovalada y aplanada y cuatro pares de patas.

¿Cómo actúa?

Su ciclo vital se desarrolla en la capa más superficial de la piel. El ácaro excava la epidermis y es allí donde un ejemplar hembra deposita sus huevos que eclosionan en tres o cuatro días y alcanzan la madurez en una o dos semanas.

Los síntomas aparecen a las cuatro o seis semanas, cuando la persona afectada presenta una reacción alérgica por las heces y las proteínas que el patógeno ha diseminado por su piel. Basta la actuación de entre diez y quince de estos pequeños ácaros para desarrollar la enfermedad.

¿Cómo se trasmite?

La principal vía es el contacto personal directo, pero no el único. También puede contagiarse por usar un mismo sofá o una misma manta o cualquier otra superficie de tela ya que el ácaro sobrevive entre dos y tres días alejados de la piel humana. Al contagiarse principalmente por un contacto piel con piel, ante un diagnóstico hay que alertar a los convivientes y a las personas con las que se mantienen contactos íntimos de naturaleza sexual.

¿Cómo sé que tengo sarna?

La primera manifestación clínica es un picor intenso generalizado que se agudiza por las noches, empeora con el calor y no se alivia con antihistamínicos. El picor se extiende por todo el cuerpo excepto en la cabeza y posteriormente se manifiesta con pequeñas lesiones cutáneas como pápulas, nódulos, surcos y túneles.

Las zonas cutáneas más vulnerables son las zonas de la piel con menos pelo como los pliegues entre los dedos, las muñecas, antebrazos o codos pero también aparecen en las axilas, los pezones, las nalgas, zona interna de los muslos y los órganos genitales.

¿Cómo se trata?

El tratamiento acaricida puede ser tópico (crema) u oral (pastillas) y debe ser seguido por la persona afectada y por sus contactos estrechos. Desde Primaria subrayan que la persistencia del picor durante las dos o cuatro semanas posteriores al tratamiento no implica un fracaso del mismo, fracaso que solo podrá certificarse si aparecen nuevas lesiones cutáneas.

Pero para evitar reinfecciones los expertos recalcan que es necesario seguir una serie de medidas higiénicas que deben iniciarse al mismo tiempo que la ingesta de pastillas o aplicación de cremas.

Recomendaciones

Por ello, desde los centros de salud se insta a seguir al pie de la letra las medidas siguientes tanto por parte del caso confirmado como de sus allegados o contactos estrechos.

   -Se recomienda usar la misma ropa hasta asegurarse que tanto el caso como los contactos inician el tratamiento al mismo tiempo, para no infestar más prendas.

   -Mantener las uñas cortas y limpias.

   -Lavar toda la ropa de la persona infectada y la de sus contactos, y todos los textiles del hogar (ropa de cama, toallas, fundas de sofás, cojines, peluches, etc.) con agua caliente a 50 ºC, como mínimo.

   -La ropa debe recogerse con guantes de un solo uso, transportarla en bolsas de plástico y vaciarla directamente en la lavadora.

   -Si es posible se debe secar en secadora, con un ciclo caliente durante veinte minutos y plancharla repasando muy bien las costuras.

   -Las prendas que no puedan lavarse con agua caliente (mantas, almohadas, zapatos, abrigos, etc.) deben lavarse en seco o guardarse en una bolsa de plástico oscura y bien cerrada como mínimo durante ocho días y, ventilarla 24 horas antes de utilizarlas de nuevo.

   -Los colchones, las almohadas, los edredones, los sofás, las alfombras, los asientos del coche, los cochecitos de bebé, los zapatos o los tejidos no lavables deben limpiarse con agua y jabón o aplicar insecticidas. Después debe pasar la aspiradora. La bolsa de la aspiradora y los filtros deben cambiarse después de cada uso. Si utiliza insecticidas ventile la habitación y espere el tiempo necesario antes de volver a usar los colchones y los sofás. Alternativamente, se pueden cubrir completamente con plásticos oscuros y mantenerlos bien cerrados durante ocho o diez días.

   -También se puede utilizar un sistema de limpieza con vapor que alcance 120 °C de temperatura o más.

   -Deben tirarse todas las cremas, lociones y otros productos de uso cutáneo que hayan utilizado las personas afectadas de sarna antes de iniciar el tratamiento.

   -No debe compartir ropa ni toallas.