La NASA y el Centre National d'Études Spatiales (CNES por sus siglas en francés), con la contribución de la Agencia Espacial Canadiense y la Agencia Espacial del Reino

Unido, han enviado hoy al espacio el satélite SWOT (Surface Water and Ocean Topography o Topografía oceánica y de las aguas superficiales), que orbitará alrededor de la Tierra hasta 2026. SWOT, en cuya misión participan investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Sistema de Observación y predicción

Costero de las Illes Balears (ICTS SOCIB), proporcionará por primera vez información sobre los cuerpos de agua salada y dulce de más del 90% de la superficie de la Tierra.

Además, proporcionará mediciones topográficas de la superficie del océano con una resolución más alta que nunca, lo que ayudará a dar respuesta a algunas de las

preguntas más apremiantes sobre el cambio climático y posibilitará la mejora de los pronósticos climáticos futuros.

El lanzamiento se ha llevado a cabo este viernes a las 12:46 hora peninsular española desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California (EE UU). Ahora se prevé

que la nave entre en fase inicial de "muestreo rápido" hasta dentro de seis meses, cuando comenzará a medir la altura del agua en lagos, ríos, embalses y océanos. Las

mediciones de los instrumentos científicos de la nave también ayudarán a las comunidades globales a monitorear y planificar los cambios en los recursos hídricos, así como los peligros potenciales, incluidas las inundaciones, que se avecinan en diferentes regiones del mundo.

El agua es esencial para la vida, pero también juega un papel fundamental en el almacenamiento y movimiento del calor y el carbono, que afecta directamente al clima.

Hacer un seguimiento del agua de la Tierra (dónde está hoy, de dónde viene y dónde estará mañana) es fundamental para comprender cómo están cambiando los recursos

hídricos del planeta y el impacto que esos cambios tienen en nuestra vida y en la de los ecosistemas.