Los hoteles obsoletos podrán reconvertirse en pisos residenciales siempre que la mitad del espacio se dedique a viviendas de protección oficial (VPO), según un acuerdo sobre la Ley de Turismo entre los partidos del Pacto de Govern, El Pi y la Federación Hotelera Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) que este martes han escenificado en el Parlament otro avance en la norma que se está tramitando en la cámara balear. Además se ha pactado que los hoteleros podrán acometer reformas sin verse obligados en todos los casos a perder plazas, su "patrimonio".

El pacto, que se materializará mediante enmiendas en la tramitación parlamentaria de la ley, contempla además que en los solares de uso turístico sin edificar podrán construirse bloques de viviendas de las que el 30 % deberán ser VPO.

Estos terrenos también podrán acoger construcciones para usos sociosanitarios (residencias) y para dependencias administrativas (oficinas), según ha declarado el portavoz parlamentario de El Pi, Josep Melià, que ha explicado en el Parlament los aspectos esenciales del acuerdo parapetado por el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, la cúpula de la Federación Hotelera y representantes del PSOE, Més per Mallorca y Unidas Podemos.

"Recogemos buena parte de las reivindicaciones del sector" para facilitar que parte de la oferta hotelera obsoleta y el patrimonio sin explotar de algunas empresas salga "al mercado de manera clara y sencilla" mediante el cambio de uso, ha expuesto Melià. Al mismo tiempo que se dan "herramientas" al sector, "desde el diálogo", se avanza en un modelo turístico sostenible y se hace frente a la problemática en vivienda en Baleares, ha destacado Lluís Apesteguia, coordinado de Més per Mallorca

Por su parte, Melià ha señalado que la fórmula acordada es "mucho más flexible que la de 2020, que fracasó totalmente, y supone, además de una alternativa para la "oferta que se ha quedado obsoleta", un impulso a los programas públicos de creación de vivienda asequible.

También se han pactado enmiendas para favorecer la modernización sin pérdida de plazas de los establecimientos turísticos más pequeños –hasta 150 plazas quedarán exentos de decrecer– y para eximir de ciertos equipos de eficiencia energética a los hoteles en inmuebles que, por su configuración, no puedan instalarlos.

El último de los cambios negociados garantizar la exención de la obligación de instalar camas elevables cuando las camas del hotel tengan valor patrimonial.

El conseller de Turismo, Iago Negueruela ha elogiado las "enmiendas muy positivas" impulsadas por El Pi y la disposición de diálogo de la FEHM.

Negueruela ha apuntado que su departamento está en contacto con otras patronales hoteleras insulares para sumarlas al acuerdo y ha subrayado que el acuerdo entre los regionalistas y los partidos del Pacto es “histórico”.

La presidenta de la FEHM, María Frontera, ha destacado la importancia de los cambios pactados para incentivar cambios en el 38 % de la oferta hotelera de la isla que en los últimos años no se ha acogido a los incentivos de modernización, sin que se vea afectado “su patrimonio”. Sobre si el cambio de uso de los alojamientos obsoletos funcionará al incluirlo ahora en la ley turística, la líder de los hoteleros ha declarado que “está por ver”.

Frontera ha recalcado que algunas de las mejoras que contempla la futura ley, como la obligación de ofrecer al menos un 3 % de alimentos de producción local, ya se aplican de hecho en el sector, y ha reclamado que las exigencias legales a las empresas deben ir acompañadas "de deberes y plazos" para las administraciones.