El pasado y el presente de la isla está fuertemente ligado a la agricultura y la ganadería. Las explotaciones agrícolas de Mallorca reciben el nombre de 'possessions'. La mayoría se hallan en enclaves de gran valor natural y paisajístico. Ejemplos de la arquitectura tradicional, guardianas del patrimonio etnográfico, las possessions permiten comprender mejor la historia y la idiosincrasia de la isla. Algunos de estos parajes de propiedad pública o privada están abiertos al público y pueden visitarse. Estos son algunos de los ejemplos más destacados.

Raixa: Situada en el término municipal de Bunyola, a los pies de la Serra de Tramuntana, Raixa es una bellas possessió cuya edificación principal se levanta en torno a un patio de estilo italiano. Uno de los elementos más destacados son los jardines que rodean la casa. La escalinata monumental o el gran aljibe, junto con las vistas panorámicas que ofrece todo el conjunto son solo algunos de sus atractivos. Pertenece al Consell de Mallorca

Galatzó: Situada en la finca pública Galatzó, en Calvià, la possessió suma más de 5000 m2 construidos, repartidos entre las casas principales y los edificios auxiliares y de servicio, así como otros conjuntos arquitectónicos. Destaca, por su valor arquitectónico y monumental, la casa, constituida por diferentes cuerpos articulados en torno a la clastra, la tafona, la capilla y los jardines. La finca es propiedad del Ayuntamiento de Calvià.

Alfàbia: Conocida sobre todo por sus magníficos jardines, las casas de la possessió de Alfàbia, situada junto a la sierra del mismo nombre, son el resultado de diferentes reformas por lo que incluye elementos árabes, góticos renacentistas y barrocos. Las diferentes salas cuentan con valiosos ejemplos de mobiliario y elementos decorativos tradicionales. Los jardines también son el resultado de una armoniosa mezcla de estilos.

Alqueria Vella: Esta finca de titularidad pública situada al norte de Artà, dentro del parque natural de la Península de Llevant, cuenta con dos importantes yacimientos talayóticos. Se conservan dos conjuntos de casas de campo con elementos como la almazara, sesteadores para el ganado y corrales. También se incluyen diferentes construcciones militares llevadas a cabo por prisioneros republicanos tras la Guerra Civil.

La Granja de Esporles: Situada en la carretera entre Esporles y Banyalbufar su origen data del siglo X. Una visita a este conjunto permite conocer diferentes oficios tradicionales y trabajos agrícolas que se realizaban en una explotación de estas características. Así mismo pueden visitarse las diferentes estancias en las que se desarrollaba la vida cotidiana: cocinas, salones o habitaciones.

Patio de Can Vivot en la calle Can Savellà. B. Ramon

En la ciudad interior: los patios de Palma

Los patios de las casas señoriales de Palma son uno de los elementos arquitectónicos más característicos del centro histórico de la ciudad. Existen numerosos ejemplos de estos espacios situados entre lo privado y lo público por lo que vale la pena realizar alguna ruta que incluya la visita a a alguno de estos patios. Aunque muchos son propiedad privada, la mayoría pueden verse desde la calle gracias a las rejas que dejan a la vista sus valores arquitectónicos. En la calle de Can Savellà se encuentra, entre otros el de Can Catllar de Llorer, un edificio gótico cuyo patio conserva muchos detalles originales como los arcos, las columnas y la escalera. Can Vivot, también en Can Savellà, presenta dos patios interiores diferenciados siendo el principal de planta rectangular, delimitado por un conjunto de columnas de mármol. Otra ‘clastra’,o patio de interés es el del Casal Solleric, situado en el paseo del Born. Este edificio fue construido en el siglo XVIII y hoy día alberga un centro cultural y de exposiciones propiedad del Ayuntamiento de Palma. Destacada la escalera de dos tramos y tipología imperial y el conjunto de arcos rebajados sostenidos por columnas de tradición jónica. El casal gótico de Can Oleo, situado en la calle de l’Almudaina, es la sede de la delegación de Cultura del Govern Balear y del Institut d’Estudis Baleàrics. Uno de los elementos más remarcables es la escalinata del patio, una de las pocas escaleras góticas que se conservan en la ciudad. Ca la Gran Cristiana, también conocido como Can Aiamans o Can Villalonga Desbrull, acoge el Museo de Mallorca (Calle de la Portella). En el patio con arcos rebajados, destaca la escalera noble.