Especial 130 años Diario de Ibiza

Whatsapp y móviles para un diario de ritmo vertiginoso

La última revolución de las dinámicas de trabajo es fruto de la pandemia, cuando el teletrabajo se impuso de un día para otro para prácticamente todo el personal y consolidó una nueva organización

Las redactoras Ángela Torres y Maite Alvite, sentadas, y detrás, ante la pantalla que muestra la audiencia en tiempo real, el jefe de local Fernando de Lama, el redactor Isaac Vaquer y la portadista Laura Martínez. | TONI ESCOBAR

Las redactoras Ángela Torres y Maite Alvite, sentadas, y detrás, ante la pantalla que muestra la audiencia en tiempo real, el jefe de local Fernando de Lama, el redactor Isaac Vaquer y la portadista Laura Martínez. | TONI ESCOBAR / Cristina Martín Eivissa

Hace años que los teléfonos móviles y el Whatsapp son herramientas fundamentales para un diario, pero fue la pandemia de covid la que aceleró y consolidó la última revolución en las redacciones; la enésima, en este oficio sometido a una transformación continua de la mano de los avances tecnológicos. El confinamiento inicial que impuso el coronavirus obligó a implantar el teletrabajo generalizado de un día para otro en Diario de Ibiza, cuyos profesionales siguieron estando en la calle para contar sobre el terreno todo lo que ocurría y que no podían ver los ciudadanos con sus propios ojos debido a la prohibición de salir de casa. Aunque el Whatsapp ya era la principal vía de comunicación entre los profesionales de Es Diari, con el confinamiento, en marzo de 2020, los grupos en este sistema de mensajería instantánea se dispararon y se convirtieron también en la fuente de información oficial de numerosas instituciones. El envío por este canal de informaciones, fotos y vídeos permite publicarlos en la web casi de forma inmediata, por lo que se ha convertido en un pilar del funcionamiento diario de un periódico, tanto en la parte relacionada con la información como en la coordinación interna de los distintos departamentos: fotografía, redacción, publicidad, maquetación, preimpresión...

La pandemia generalizó las reuniones a distancia, los grupos de Whatsapp como canal de comunicación y el teletrabajo

Ya antes de que estallara la pandemia en 2020 había profesionales que utilizaban habitualmente el teletrabajo, como fotógrafos, algunos redactores, preimpresión o personal de administración y publicidad, pero fue en marzo de 2020 cuando se aplicó de forma obligada y generalizada a todo el personal, que se adaptó a la nueva forma de funcionamiento de forma rápida y eficaz. El tránsito al teletrabajo fue cuestión de dos o tres días, en la angustiosa semana que desembocó en la declaración del estado de alarma el sábado 14, y el consecuente confinamiento. En vista de cómo se precipitaban los acontecimientos, que apuntaban al cierre generalizado de toda actividad que implicara un contacto social, en Diario de Ibiza se organizó el teletrabajo a toda velocidad, para garantizar que nada impidiera seguir informando a la población, especialmente ante una situación tan grave y de semejantes proporciones.

Cambios sin marcha atrás

La crisis pandémica pasó pero dejó cambios en la organización que ya no tienen marcha atrás: el uso habitual de las videorreuniones, de los grupos de Whatsapp como canal de comunicación, tanto interno como con instituciones y todo tipo de fuentes; la posibilidad de trabajar en remoto en cualquier circunstancia para la gran mayoría de los profesionales, lo que proporciona una mucha flexibilidad y agilidad que beneficia al proceso informativo.

Una vez más, Diario de Ibiza, todo su equipo de profesionales, supieron transformarse y adaptarse a gran velocidad a las exigencias de las circunstancias, por límites que fueran, para seguir estando a la altura de las necesidades y expectativas de nuestros lectores, en cualquiera de los soportes de Es Diari (papel y digital). Con un periodismo ágil y vertiginoso, como los tiempos que nos toca vivir, pero al mismo tiempo capaz de introducir la necesaria reflexión y el análisis en una vorágine de información en la que es más necesario que nunca poder confiar en quienes nos cuentan lo que ocurre en el mundo y a nuestro alrededor.