La moda es un fenómeno dinámico y cíclico: todo pasa pero a la vez... ¡todo vuelve! Aquello que en un momento dado era la prenda estrella puede convertirse, pasados los años, en un clásico del horror. A día de hoy, un armario moderno debe tener pantalones pitillo, camisas de leñador, camisetas oversize, pantalones de colores... ¿pero quién nos asegura que estas prendas no se convertirán en desfasadas y ridículas de aquí a unos años?

La moda es cíclica, y aunque todo vuelve hay prendas que deberían descatalogarse para siempre, como las que aparecen en la siguiente lista, por horteras y por ser una patada al buen gusto.

¿Sandalias con calcetines? No, gracias

Ver la combinación de sandalias con calcetines nos evoca la imagen de un turista quemado por el sol. Sin embargo, algunos diseñadores apostaron por ese dúo la pasada primavera-verano e it-girls como Alexa Chung quisieron llevarlo en sus propias carnes. ¡Error! No es chic, no casa y es un sinsentido: las sandalias son para el calor; los calcetines para el frío. ¡Cae por su propio peso!

Cangrejeras, de vuelta a la infancia

Si a la playa llevábamos las chanclas, hace un par de años las famosas cangrejeras les quitaron el puesto. Ahora con tacón o sin tacón, con calcetines o sin ellos parece que esta nueva moda, que nos transporta de nuevo a la infancia, ha llegado para quedarse.

Otro clásico: el patito feo de los calzados de verano

Vale que las 'crocks' son cómodas y que gracias a Frank de la Jungla se han vuelto universales. Pero seamos sinceros: este calzado de plástico con agujeros para refrigerar los pies es el patito feo de todos los calzados estivales.

Pantalones baggy

Los pantalones baggy o cagados tuvieron su máximo esplendor hace unos 5 años bajo la máxima: la comodidad es lo que cuenta. Y sí, eran confortables. Pero también horteras, difíciles de combinar con la parte de arriba y con el calzado y, sobre todo, poco favorecedores.

Hombreras que muestran poderío

En los 80 las hombreras eran el súmmum de la moda. Reivindicaban las espaldas anchas, los hombros subidos y con poderío... iban incorporadas en todas las chaquetas y camisas de la época. A día de hoy, y debido al éxito de la moda vintage, las hombreras se siguen llevando en chaquetas para ganar unos centímetros y reencarnar a auténticos jugadores de rugby.

Riñoneras para sustituir el bolso

Un clásico de los accesorios horteras son sin duda las riñoneras. Los hombres son quienes suelen apostar más por llevarlas, quizás por la comodidad, pero lo cierto es que no hay una manera digna de lucir este complemento, sobre todo si sus colores son llamativo como solía pasar en los 90.

Vistos estos ejemplos sólo podemos reafirmarnos en la idea que a pesar de que en la moda todo vuelve, hay prendas que deberían quedar en el recuerdo y en fotografías antiguas... ¡no en el armario!