Dicen que en el bote pequeño está la buena confitura, y así lo demuestran estas cinco casas de pocos metros cuadrados que nos han enamorado por su originalidad, concepto y diseño. Todas ellas son diferentes pero tienen el mismo denominador común: el orden y la amplitud visual.

Si una casa es pequeña hay que evitar poner un exceso de adornos y muebles que la sobrecarguen y le resten centímetros. Sin embargo, las pertenencias seguirán estando allí, ¿y qué se puede hacer con ellas? Buscar soluciones de almacenaje que se integren en el espacio, que aprovechen rincones muertos, huecos entre escaleras, camas, sillones...

El diseño y la arquitectura deja preciosas viviendas que son de ensueño, sin importar si se trata de grandes mansiones o de diminutos pisos o casas. A nosotros, estas cinco casitas nos han encandilado. Pincha aquí para ver estas y más imágenes en la galería.

La casa danesa

Este 'refugio' con firma danesa es una casa prefabricada por la empresa Vipp construida en acero en su estructura, fachada e interiores.

Diseñada para un "escape a la naturaleza", la vivienda de dos niveles presenta puertas corredizas de vidrio y una estética oscura, elegante y minimalista en el interior. La cama, el baño, la cocina, la sala de estar y el comedor están completamente amueblados con productos Vipp: ropa de cama, cerámica, estantes, lámpara, dispensador de jabón, etc.

El coodo

Esta espectacular casa llamada Coodo es una estructura de esquinas redondeadas y paredes resistentes y estabilizadas hechas de vidrio pesado; cuyos sistemas de calefacción, refrigeración y energía están totalmente ocultos en el suelo, techo y paredes interiores.

Una cabaña de pastor con ruedas

Esta original vivienda sobre ruedas te transporta al siglo XIX. En el interior no sobra ni un centímetro, y al igual que en las caravanas y autocaravanas, todos los rincones y muebles tienen la capacidad de almacenar objetos de forma segura, sin que se muevan y aprovechando al máximo el espacio.

Las lámparas, los tejidos, la madera y el uso de tonos cálidos ayudan a recrear un ambiente bucólico que llama a la tranquilidad y al reposo.

La casa del jardín para los invitados

En esta casita de jardín, pensada para los invitados ocasionales, solo hay lo imprescindible para tener una estancia cómoda. Cocina mínima, sofá cama y baño. Los muebles y las paredes blancas ayudan a maximizar el pequeño espacio de esta vivienda.

Una casita en el bosque

Lo ideal para desconectar unos días es descansar entre las paredes de esta casita prefabricada. Todo de madera, luz natural, muebles y tejidos acordes con la naturaleza. La combinación de grises, marrones, blancos y beige inunda la estancia y crea una conexión entre el interior y el exterior de la vivienda. Una diminuta maravilla para desconectar tras un paseo entre árboles y ríos.