La figura de Pepín Bello, «el surrealista sin obra», como lo ha definido Javier Rioyo, protagoniza un documental que se estrenó ayer y en el que se refleja la vida de este eterno huésped de la Residencia de Estudiantes, vividor, «dador de ideas» y amigo del alma y lazo de unión con Lorca, Buñuel y Dalí. ´Pepín Bello. Preferiría no hacerlo´ es el título del documental, de casi una hora de duración y dirigido por Javier Rioyo, quien destacó el legado de este «español culto, liberal y necesario, dador de ideas concretas». Un ´dandy´ sin un duro, una esponja de conocimientos, un ávido curioso y último testigo directo de «una generación irrepetible» fue este hombre, cuyas aportaciones a obras claves como ´Un perro andaluz´, de Buñuel, quedan recogidas en esta producción audiovisual.