Arranca la temporada turística y se acaba el colegio, con lo que los habituales (e históricos) problemas para conciliar la vida familiar y laboral se acentúan, especialmente en comunidades dedicadas al turismo como Balears. Esa dificultad de compatibilizar el trabajo y la familia perjudica especialmente a las mujeres, que son quienes por lo general asumen esa doble jornada.

En general, lo que queda claro del último Quadern Gadeso es que la conciliación es un tema no resuelto y que genera una situación 'complicada o muy complicada' para el 80,5% de las familias. Y la investigación de la Fundació Gadeso constata que ellas lo ven más difícil que ellos: un 95% de las mujeres aprecia dificultades para compatibilizar la vida laboral con la familiar, porcentaje que baja al 66% si se pregunta a los hombres.

La encuesta señala además que el 63% de las mujeres afirma tener dificultades para disfrutar de la familia y un 26% asegura que es 'imposible o casi imposible' mantener unas relaciones familiares normales debido al tiempo que dedican al trabajo fuera de casa y a las tareas domésticas. Un 40% de los hombres encuestados, sin embargo, no siente que las tareas del hogar o las obligaciones laborales les alejen de sus familias.

Estos porcentajes se entienden al preguntar a los encuestados cuánto tiempo dedican a los quehaceres del hogar: ellas dicen que invierten casi cinco horas diarias a estas tareas y ellos, una. Respecto al cuidado de los hijos, las madres reservan casi tres horas al día y los padres, según afirman en la encuesta de Gadeso, unos 40 minutos diarios.

Un tercio de los entrevistados de ambos sexos dicen no tener mucho tiempo libre, aunque el doble de hombres que de mujeres señala que puede aprovecharlo para descansar o para el ocio. Al contrario, un 39% de las féminas dice que lo que tiene de tiempo libre lo dedica a la familia, dejando las aficiones y las amistades en un segundo plano.

Si las mujeres dentro de casa asumen más trabajo, fuera se encuentran con más temporalidad y precariedad. El 78% de las encuestadas trabaja en verano para complementar el sueldo familiar y un 42% para pagar deudas. La mitad de las mujeres tienen contratos temporales y precarios, un tipo de contratación que solo afecta al 35% de los varones. El 60% de los hombres tiene contrato estable frente al 40% de las mujeres.

Sin información de actividades

Cuando acaba el colegio y empieza la temporada turística (y para muchas familias comienza la época de trabajo más intenso), los padres no encuentran muchos recursos para atender a sus hijos. Para la gran mayoría de las familias (en torno al 90%) es un problema no saber qué hacer con los niños durante el verano y un 75% dice no haber recibido información sobre actividades organizadas por instituciones públicas.

La mayoría tira de escoletes; la familia (en algunos casos se manda a los niños con parientes peninsulares); actividades organizadas y clases de repaso. A partir de los 12 años es más habitual que les dejen ir a su aire.