Un vuelo de Ryanair, que partió el sábado por la mañana de Dublín rumbo a Ibiza, se vio obligado a desviarse a París después de que 20 pasajeros ebrios causaran el caos a bordo, según publican varios medios ingleses.

La aerolínea pidió ayer una prohibición de alcohol antes de las 10 horas en los aeropuertos después del grave incidente.

Ryanair dijo que un grupo de hasta 20 turistas ebrios provocó disturbios y que tres pasajeros fueron sacados del avión cuando aterrizó y detenidos por la policía francesa a su llegada a Paris Beauvais.

El capitán del vuelo de regreso de Ibiza a Dublín el sábado por la tarde, que se demoró dos horas y 40 minutos como resultado de la perturbación, se disculpó por la demora y explicó que el vuelo de ida tuvo que desviarse debido a la perturbación ocasionada por hasta 20 pasajeros.

El capitán dijo que había niños a bordo del vuelo y que el vuelo fue desviado por cuestiones de seguridad de todos los pasajeros a bordo.

Asimismo, informó de que los pasajeros que causaron la demora habían estado bebiendo en la terminal del aeropuerto de Dublín antes del despegue.

El despegue programado para el vuelo de Ibiza fue a las 8.50 horas del sábado. El portavoz de Ryanair, Robin Kiely, confirmó el incidente y pidió "cambios significativos para prohibir la venta de alcohol en los aeropuertos, como un límite de dos bebidas por pasajero y ninguna venta de alcohol antes de las 10 horas".

"Es obligatorio que los aeropuertos introduzcan estas medidas preventivas para frenar el consumo excesivo de alcohol y los problemas que crea, en lugar de permitir que los pasajeros beban en exceso antes de sus vuelos", concluyó