La temporada turística en Ibiza ha arrancado con menos fuerza que el año pasado, pero sobre todo con la incertidumbre de que los meses de julio y agosto pueden no ser tan buenos como se esperaba, según alerta el sector turístico. Las principales razones de este presumible descenso en lo meses centrales de la temporada están en los altos precios de la oferta, el brexit y en la competencia de otros destinos emergentes, como Egipto, Túnez, Turquía o Croacia.

«Queda mucho por vender para julio y agosto y eso otros años no pasaba», apunta el vicepresidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, Juanjo Planells. Para Planells la competencia de otros destinos este año «es muy fuerte» y, además, la imagen de Ibiza como destino caro no ayuda. «El hecho de que hayamos vendido la isla como un destino exclusivo durante los últimos años va a tener sus consecuencias», advierte Planells, que señala que en esta coyuntura «el turista europeo con un poder adquisitivo medio se lo piensa dos veces» antes de venir a la isla. «Ahora somos más a repartir el pastel», recuerda.

Descensos de ocupación

Los datos de la patronal sobre ocupación hotelera del primer mes de la temporada, que aún no son oficiales, apuntan a una bajada de ocupación con respecto al mes de mayo de 2017. «Hay que ser realistas, venimos de años de batir récords y, como en todo proceso económico, ahora lo normal es que venga una época de recesión», advierte Planells. «Creo que este año veremos descensos en todas las estadísticas», asegura.

Por su parte, el nuevo presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales de Ibiza y Formentera, José Antonio Llano, asegura que, «de momento, para julio y agosto está costando más la venta que otros años» y aunque confía en que al final los números cuadren, señala que «los altos precios de un destino de moda como Ibiza y la competencia de otros países» se presentan como un hándicap a la hora de vender.

Por su parte, el presidente de la Asociación Empresarial de Alquiler de Vehículos de Ibiza y Formentera, Juan Cárdenas, apunta a los precios como el principal motivo de que las ventas se tambaleen en los meses en los que en años anteriores era prácticamente imposible encontrar un vehículo de alquiler en la isla. «Llevamos dos años con esta tendencia, probablemente los altos precios que se manejan en el sector y el hecho de que hoteleros y turoperadores estén con esa incertidumbre provoca que las reservas caigan», asegura Cárdenas. De todas formas, tanto Cárdenas como Llano señalan que el mes de mayo «ha sido bueno, similar al del año pasado» y confían en que la tendencia se mantenga en temporada alta.