Agentes de la Policía Local de Sant Josep procedieron este fin de semana al precinto de otro equipo de sonido y dos etapas de potencia en un hotel de Cala de Bou, alertados por una llamada de un ciudadano que denunciaba el alto volumen de la música. Con esta ya son tres las inspecciones con resultado de precinto del equipo de música que los agentes municipales han llevado a cabo en los últimos 10 días, como consecuencia directa de la aplicación de la nueva ordenanza municipal de sonido y vibraciones, que permite el inmediato precinto del equipo y la actuación sancionadora, según informaron ayer desde el Consistorio.

También en esta ocasión ha sido la denuncia telefónica de unos vecinos la que ha alertado la Policía Local sobre música y ruidos que podían exceder los límites permitidos, ocasionando molestias al resto de edificios cercanos.

Personados los agentes, y tras una rápida inspección, detectaron que el limitador acústico, del que salía un hilo musical de 3 líneas con los correspondientes altavoces vinculados, se encontraba manipulado, lo cual infringe el artículo 33.2.c del ordenanza. Además, en el momento se solicitó a los responsables del establecimiento que presentaran el estudio acústico para la comprobación de la instalación, pero la única documentación que recibieron los agentes fue un certificado de funcionamiento, no el estudio acústico preceptivo, infringiendo también el artículo 33.1.f de la misma ordenanza.

Desde el Ayuntamiento de Sant Josep afirmaron ayer que gracias a la aplicación de esta ordenanza «se está mejorando y agilizando el control de los excesos de música y ruidos que impedían una convivencia pacífica y cordial entre los establecimientos y los residentes del municipio» y que esta se continuará aplicando para que esta convivencia «resulte real y completa».