El alcalde de Sant Antoni, José Tur, Cires, admite que el chiringuito de es Cap Negret, con 11 mesas y 38 sillas, causa «un impacto visual y ambiental» a pesar de que el Consistorio emitió un informe favorable a su instalación y, luego, la junta de gobierno aprobó la concesión de la correspondiente autorización. «Si la ley nos obliga a dar licencia [de actividad, que según Tur aún está pendiente], la tendremos que dar a pesar de que no nos gusta el impacto que causa y que no es deseable en una zona así», dijo. «Seguramente, cuando se dieron las licencias iniciales nadie supo evaluar que el impacto ambiental de un quiosco de 11 mesas fuera este», agregó.
El equipo de gobierno emitió el pasado viernes un comunicado de prensa en el que informaba de que, tras detectar «irregularidades», se iba a ordenar la paralización de la actividad mientras se decidían nuevas actuaciones. La concejala de Urbanismo, Cristina Ribas, apuntó ese día que «las irregularidades» eran «fallos en la tramitación» y reconoció que se decidió revisar el expediente a raíz de «la alarma social» que había creado el montaje de esta instalación sobre las rocas en una zona virgen, junto a la desaladora.
Sin embargo, la orden de paralización de la actividad no se comunicó al promotor del quiosco-bar hasta la noche del miércoles, por vía electrónica, y ayer presencialmente, según el alcalde. Mientras, durante toda esta semana, ha seguido el montaje del chiringuito con la instalación, por ejemplo, de placas fotovoltaicas en el techo. La instalación cuenta también con baños químicos. Al final de la temporada turística (la concesión que le ha otorgado Costas es para los próximos cuatro años), el quiosco tendrá que ser desmontado.
Retraso en la comunicación
Retraso en la comunicación
Al ser preguntado sobre las causas del retraso en la comunicación de la orden de paralización anunciada el viernes por el equipo de gobierno a través de una nota, el alcalde dijo que no recordaba que hubiera dicho (el lunes tras el Consell de Alcaldes) que se iba a paralizar. «Lo que yo dije es que no había licencia de actividad y que no podía abrirse hasta que se cumpla la ley», aseguró ayer.
El promotor del chiringuito presentó el martes, según Tur, «una declaración responsable» de que cumple la normativa «para iniciar la actividad». Acto seguido, el Ayuntamiento le pidió, «tal como contempla la ley», dijo el alcalde, que aporte «el certificado de final de obra», que, recalcó, es «el documento que da validez a todas las actuaciones realizadas» y permitirá a los técnicos evaluar si se ha cumplido la normativa. «Esperemos que lo aporten», señaló Tur. «Si vemos que cumple la ley, no tendremos más remedio que dar la autorización», añadió.
Presentar documentación
Presentar documentaciónEl Consistorio ha dado «unos días» al promotor para que presenten «la documentación» que falta. «Cuando la tengamos, la estudiaremos, pero no se puede hacer en cinco minutos», señaló. En este sentido, el alcalde indicó que mientras no se valide el certificado de final de obra, paso previo a la concesión de la licencia de actividad, no se podrá abrir el chiringuito. El promotor tenía previsto inaugurar el local mañana, según publicó ayer Periódico de Ibiza.
Asimismo, el primer edil de Sant Antoni descarta que el Consistorio tenga que abonar indemnización alguna al promotor. «Es muy pronto para evaluar esta situación. Primero hay que ver si cumplen la ley. Espero que no lleguen [el pago de indemnizaciones] porque todo lo que hagamos será de acuerdo con la ley», dijo.
La Demarcación de Costas pone como condición que el chiringuito no tenga elementos de fábrica u otras estructuras fijas dentro de la zona de dominio público. También está prohibida la publicidad a través de carteles, vallas o por medios acústicos o audiovisuales, entre otras cuestiones, como restringir la zona de paso.
Inicialmente, el concejal de Hacienda, Fran Tienda, aseguró a este diario que la autorización municipal para la apertura del chiringuito venía «directamente del Ministerio de Medio Ambiente». Pero fue el Consistorio, en cambio, el que emitió primero, a petición de Costas, informe favorable.
