El Movimiento Ciudadano EPIC denuncia una vez más «la contaminación acústica» que causan los establecimientos de ocio nocturno en la zona de Platja d'en Bossa que pertenece al municipio de Sant Josep y que es «audible» desde Vila. En concreto, el sábado «se oía perfectamente» a más de dos kilómetros «el sonido procedente de un hotel que ejerce la actividad de discoteca sin la correspondiente insonorización y sin que se esté utilizando limitador de sonido alguno».

«El límite de contaminación acústica que puede emitir un local al exterior es de 65 decibelios, y no 80-90, como muestran las distintas mediciones efectuadas hasta la fecha», apunta EPIC en una nota, en la que califica de «maquillaje, destinada a engañar a la gente»,» la nueva ordenanza que regula esta cuestión. «En realidad, consiente de forma vergonzosa e interesada un ruido ilegal».