Hace 25 años
Hace 25 añosLa economía española empezaba a padecer los primeros coletazos de una prolongada crisis. El 13 de mayo, jueves negro, se devaluaba un 8% la peseta. La cifra de parados ascendía a los 3,3 millones. Felipe González, presidente del Gobierno, daba el sábado 16 de mayo un mitin en Palma, al que asistió una enorme comitiva ibicenca (el PSOE fletó el ‘Rápido de Formentera’ para embarcar a 180 personas hasta Mallorca, lo que dejó a la isla sin apenas servicios de Flebasa), en el que aseguró que la devaluación sería muy beneficiosa para el turismo en Balears. La oferta extrahotelera sería la más beneficiada de esa medida, aseguró el presidente de la Pimeef, Antoni Marqués, a la vez que pedía «flexibilidad» a los bancos a la hora de cobrar sus préstamos, pues muchos empresarios se sentían «ahogados».
De lo contrario, podrían cerrar muchos negocios, avisó.
Ajena a esas fluctuaciones de la moneda y en la cresta de su carrera, Rosario Flores grababa en Formentera el clip de ‘Te llamo a gritos’, incluido en ‘De ley’.
Hace 50 años
Hace 50 años14.701 plazas hoteleras. En 1968, en Ibiza se inauguraban hoteles al ritmo que Franco hacía lo propio con los pantanos. A los anunciados nuevos establecimientos de Platja d’en Bossa se sumó el 14 de mayo la del Pacific en Sant Antoni, a la entrada de la villa. Había sido «montado con todas las comodidades de un hotel de primer orden». Doscientas nuevas plazas que se sumaban a las 14.500 existentes previamente. Precisamente, se preveían 4.013 nuevas plazas ese año. En 1970 se doblaría, según el Ministerio de Turism0, la capacidad hotelera de 1967.
Hace 75 años
Hace 75 añosSin equipos ni balones. Bajo la firma de Mr. Sandwich, un redactor del diario se quejaba en mayo de 1943 que el fútbol pitiuso era un muermo: «Se encuentra en un peligroso punto muerto, dado que no es cosa de prolongar indefinidamente esta porfiada, aunque noble pugna, entre ‘azules’ y ‘cakis’ en disputa de la supremacía del futbol isleño, ahora magníficamente detentada por la formación representativa de Artillería [cakis’]».
Proponía que entraran en liza nueva formaciones, que «resurgiera» la Deportiva: «Nuestros atletas sólo esperan la señal para calzarse las botas y saltar a la palestra». Se sumaría a los otros equipos, a saber, Artillería, Infantería y Aviación-Ingenieros. Pero no era tan fácil. Es Diari advertía el 19 de mayo de 1943 que «por dificultades económicas, la reorganización de la Deportiva» estaba «en trance de no pasar de un bello proyecto». Carecían «de equipos e, incluso, de balones».
Hace 100 años
Hace 100 años «Escandalosa exportación», incluso de quesos ibicencos. Pues sí, hubo un tiempo, hace un siglo, en que Ibiza exportaba hasta quesos. El 16 de mayo de 1918, Es Diari aseguró que el alcalde, Juan Escandell, iba a «intervenir enérgicamente para evitar la escandalosa exportación que se hace de quesos del país». Debían cortarse de raíz, afirmaba el periódico, «los abusos» que se estaban cometiendo: «No se concibe la exportación de quesos tratándose de un artículo que Ibiza produce en exigua cantidad». Igual sucedía con la carne y el pescado, que al ser mandados a la Península desabastecían el mercado ibicenco.
¿Por qué se exportaban? Por la carencia que allí había debido a la Primera Guerra Mundial y, en consecuencia, el mejor precio al que podían vender en la Península esos productos.
Las quejas se acumulaban desde hacía tiempo, pero Diario de Ibiza estalló en mayo: «A tales grados de exageración ha llegado la exportación de materias alimenticias, tan escandalosos son los abusos que vienen cometiéndose, que es llegada la hora de que la junta de Subsistencias de esta ciudad tome cartas en el asunto». Protestaba porque se exportaban hasta huevos: «Mientras el pueblo de Ibiza no puede más que comer pescado de la peor calidad, por cierto a un precio excesivamente caro, ha de presenciar cómo se embarcan en los vapores correos grandes cantidades de pescado de la clase superior, destinadas a Barcelona, Valencia, Alicante y Palma», clamó el 18 de mayo.
El director del diario, Ernesto Fajarnés, acababa de ser nombrado corresponsal literario de El Sol, «importante rotativo madrileño», de gran tamaño y «forma americana», que desde entonces podría ser adquirido en la isla. Se anunciaba, además, que Ángel Serra, propietario del Pabellon de ese nombre, proyectaba un cine de verano junto «al paseo de Vara de Rey», ya conocido así.
