El inicio de la temporada turística ha venido acompañado de la proliferación de grupos de Whatsapp de trabajadores británicos que se desplazan a Ibiza, sobre todo a Sant Antoni, para aprovechar la temporada. Las recientes aperturas de algunas discotecas también han convertido estas redes sociales en un servicio de compraventa de drogas y de oferta y demanda de taxis pirata, como ponen de manifiesto las conversaciones capturadas de tres grupos de Whatsapp de trabajadores y taxistas pirata británicos, de entre 180 y 256 miembros cada uno de ellos.

Las actividades ilícitas ofrecidas a través de estas redes sociales han incrementado notablemente tras las fiestas de apertura de un establecimiento de Sant Antoni el pasado 6 de mayo y otro de Platja d'en Bossa este jueves. Así, se observan peticiones explícitas para ponerse en contacto con personas que estén de fiesta en estos locales y tengan «material», así como fotografías de nuevas remesas de marihuana, hachís o pastillas para las personas del grupo interesadas.

Además de estos anuncios directos, también abundan en estos grupos a la hora de reclamar o ofrecer productos el recurso a eufemismos que no servirían como pruebas objetivas, como los emoticonos de copos de nieve o de píldoras. Es el caso de una oferta de «1 g» con la imagen de la nieve y de dos pastillas por 60 euros. El catálogo de sustancias también recurre a los siglas K y C, con las que también se denomina en el argot a la ketamina y a la cocaína. No faltan tampoco los globos de «gas de la risa» en estas conversaciones.

«Borrad los mensajes»

A pesar de la impunidad aparente con que se realizan estos anuncios, los grupos de Whatsapp que sirven para la venta de droga también incluyen reglas de uso para tratar de disimular su actividad, tal y como se recuerda en sus descripciones, donde se pide que se borren este tipo de mensajes después de que los interesados hayan podido contactar por privado.

La demanda y oferta de taxis piratas funciona en estos mismos grupos de manera paralela e, incluso, algunos de ellos fueron creados específicamente para este fin. Un estudio de la Universidad John Moores de Liverpool publicado en 2014 ya reflejó que el 85% de los jóvenes británicos que trabajan en Sant Antoni en verano consumen drogas.

Élite Corsaris

El colectivo de taxistas Élite Corsaris ya presentó el año pasado un listado de 120 británicos que ofrecían servicio pirata en Sant Antoni y ya advirtieron de su relación con el trapicheo de drogas. «Si en mayo ya hay todos estos anuncios, a ver qué pasa en julio y agosto», advirtieron ayer desde Élite.