La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ibiza, Virginia Marí, criticó ayer con dureza al exconcejal de Hacienda, Alfonso Molina, por «haberse marchado sin dar explicaciones a la ciudadanía» sobre las actuaciones fraudulentas en el uso de una subvención pública que ha detectado la conselleria de Trabajo del Govern. También recriminó al alcalde que tampoco ofrezca explicaciones públicas.

«¿Merecen o no merecen los vecinos de Ibiza una explicación clara y suficiente por las supuestas irregularidades empresariales de quien usted designó como número dos de este Ayuntamiento y concejal de Hacienda y que, por tanto, ha tenido a su cargo el control de dinero público?», preguntó Marí a Rafa Ruiz en el pleno extraordinario que había solicitado el PP para debatir este asunto, y al que ya no asistió Molina.

Además de lamentar que el exconcejal se haya ido «con la callada por respuesta», la portavoz del PP atacó la actitud posterior del alcalde, quien «justificó lo injustificable», «enfrentó al Ayuntamiento con otras administraciones públicas» y, además, «proyectó la sombra de la duda sobre otras entidades empresariales, sociales y sindicales», al afirmar que todas habían hecho lo mismo.

Virginia Marí lamentó la «voluntad descarada del alcalde de Ibiza de poner una institución al servicio y en defensa de asuntos particulares y empresariales de un exconcejal del PSOE, aunque sea a costa del buen nombre del Ayuntamiento y la ciudad».

No ahorró tampoco calificativos para el portavoz de Guanyem, Joan Ribas, coaligado con el PSOE, por su «actitud sumisa y complaciente frente a presuntas corrupciones» y le aconsejó que en el futuro «se abstenga de dar lecciones de moralidad a nadie» para evitar «caer en el ridículo».

El alcalde, en su intervención, no aportó novedades respecto a sus recientes declaraciones a los periodistas sobre el caso Molina. Frente a las explicaciones que le reclamaba el PP, Rafa Ruiz dijo: «No sé bien qué explicaciones quieren que dé yo: ¿Quieren que explique la forma en que Molina hacía las cosas en su empresa?». Tras proclamar su «respeto» por los funcionarios de Govern, Ruiz señaló: «Mi malestar viene del hecho de que un asunto privado se esté dirimiendo en la esfera pública». «¿O a usted le sentaría bien que salieran a la esfera pública sus análisis médicos, o lo hicieran mis divergencias con Hacienda o el expediente urbanístico del vecino de aquí al lado?», añadió el alcalde.

Todo lo sucedido, pese a la rotundidad del expediente del SOIB, no es sino «un problema de interpretación o criterios» que afecta, según dijo, al 80% del sector de la formación laboral de Balears.

El portavoz de EPIC, Antonio Villalonga, agradeció a Molina que «se haya ido sin provocar mayores daños» a la institución. «La ciudadanía se lo agradece», añadió. También aseguró que al PSOE le preocupa más la filtración que lo que desvela el documento en sí. También retó al alcalde a «decir si lo que pone el expediente es mentira».