Los representantes de la Aliança Mar Blava expresaron ayer su respaldo al anteproyecto de ley de cambio climático y de transición energética que está preparando el Govern balear al considerar que su enfoque es «muy positivo» y que es «una ocasión crucial» para conseguir un cambio de modelo energético que abandone los combustibles fósiles y apueste por las energías renovables.
«El enfoque es muy positivo y es una ocasión crucial. Por fin hay una ley de cambio climático, que se adelanta además a la que tiene que hacer el Estado», dijo el portavoz de la Alianza Mar Blava, Carlos Bravo, quien subrayó que desde la entidad están estudiando una serie de alegaciones a la misma para mejorarla y que pueda ser, desde su punto de vista, «más eficaz».
Y es que, según Bravo, es fundamental que la nueva normativa resultante esté «altamente consensuada» y sea «ampliamente aceptada por la sociedad» para que no sea la ley de un gobierno concreto y así, una vez que se apruebe, tenga «una larga vida, sea eficaz y pueda desarrollarse». «Y no tengamos que esperar otros cuatro años más para tener otra discusión sobre otro marco legislativo; este ya está, mejorémoslo y que se ponga en marcha», afirmó Bravo, que insistió en que «hay mucha prisa» para su puesta en marcha por las consecuencias del actual modelo sobre el cambio climático y los efectos de éste.
Bravo ofreció ayer una rueda de prensa en la sala de plenos del Consell ibicenco junto a la representante de la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera, Sandra Benveniste, y la representante de las administraciones públicas en Mar Blava y técnica del Consell de Formentera, Ana María Fernández, minutos antes de que el director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard, impartiera un taller en el que explicó el anteproyecto de ley y que tenía por objeto recoger las impresiones al respecto de los participantes.
Modelo sin sentido
«El modelo energético basado en los combustibles fósiles no tiene ningún sentido», aseguró Bravo, quien recordó que el acuerdo de París sobre cambio climático suscrito por toda la comunidad internacional plantea la necesidad de cambiar dicho modelo «de forma drástica» e ir «hacia una descarbonización completa», pues sólo así se evitará el aumento de la temperatura del plantea. «Si no, las consecuencias del cambio climático serán catastróficas», afirmó.
A este respecto, dijo que Balears es «especialmente sensible a los efectos del cambio climático» por lo que supone en cuanto a la subida del nivel del mar y la salinización de los acuíferos, apuntó. A lo que el biólogo del Consell de Ibiza Jaume Estarellas agregó la aparición, en algunos casos, y proliferación, en otros, de especies invasoras como serpientes, la xylella o el picudo rojo.
«Qué sentido tiene ir a buscar nuevos yacimientos de hidrocarburos en el mar si todos los científicos dicen que no podemos utilizar ni siquiera una cuarta parte de lo que ya hay descubierto», afirmó Bravo. Y destacó que el planteamiento de Mar Blava ha madurado de su rechazo a las prospecciones petrolíferas, con el que comenzaron y en el que siguen trabajando, hacia la necesidad «de llegar a un modelo eficiente, inteligente y basado al 100% en energías renovables».
Porque, dijo, actualmente Balears «tiene aproximadamente un 2% de utilización de energías renovables y una masiva dependencia de los combustibles fósiles». «Y hay que ir hacia un modelo en el que el 100% de la electricidad que se genere y se consuma en Balears provenga de energías renovables», subrayó.
Las alegaciones
Respecto a las alegaciones en las que trabajan, indicó que en el anteproyecto de ley «hay unos objetivos muy claros y muy concretos y otros que no lo están tanto». Así, mencionó su deseo de que se «mejoraran los plazos y objetivos con respecto al cierre de las centrales» de gas de ciclo combinado -que sustituyen inicialmente al fuel y al diésel- para «que se llegue a 2050 con un escenario 100% renovable». «Queremos hacer unos matices para que [la norma] sea realmente más eficaz», apuntó, y señaló que todavía tienen un borrador de alegaciones que están debatiendo dentro de Mar Blava.
Por su parte, Fernández consideró que este anteproyecto de ley «puede ser la salvaguarda» de Formentera pues puede ayudarles «a ser autosostenibles energéticamente». «El principal problema que tenemos en la isla es la deficiente conexión eléctrica, ya que dependemos de dos viejos cables y cada vez que hay un problema o mantenimiento de cualquiera de ellos se pone en marcha una viejísima turbina que está en la central de es Ca Marí que genera muchísimos problemas a los vecinos», afirmó.
No obstante, hizo dos matices a incluir en la ley: primero, la necesidad de identificar y proteger en la misma todos los recursos naturales que actuarán como sumidero de carbono y destacó el caso de la Posidonia oceanica; segundo, recoger el impacto de las emisiones del tráfico marítimo entre las Pitiüses, también en el Parque Natural, que, dijo, han olvidado.
