Un plan de visitas a obras por parte de técnicos para que corrijan las deficiencias en materia de seguridad, más campañas de concienciación entre los profesionales del sector y más inspecciones. Ese es, a grandes rasgos, el diseño de las medidas que se van a adoptar en las islas para reducir los accidentes de trabajo en la construcción y que se acordó ayer por patronales, colegios profesionales, sindicatos y Administración.

Un pacto que además cuenta con el apoyo unánime de todos los participantes, hasta el punto de que CCOO considera finalmente que por ahora no es necesaria la convocatoria de movilizaciones para protestar por los siniestros de los últimos meses.

Este encuentro contó con representantes de prácticamente todo el sector de la construcción, al acudir los presidentes de las patronales de este colectivo empresarial y de los promotores, Eduardo López y Luis Martín, respectivamente; la decana de Colegio de Arquitectos de las islas, Marta Vall-Llossera; el presidente del Colegio de Aparejadores de Mallorca, Daniel Tur; los secretarios generales de las federaciones sectoriales de UGT y CCOO, Sonia Saavedra y Miguel Pardo por este orden; el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, y la directora territorial de la Inspección laboral, Rosario Mora, entre otros.

El punto más importante de la reunión celebrada ayer es el compromiso para la próxima firma de un convenio entre el Govern y la Fundación Laboral de la Construcción (del que forman parte la patronal del sector y los sindicatos), para que sus técnicos, con financiación de la conselleria, visiten el mayor número posible de obras para analizar las medidas de seguridad aplicadas y asesorar sobre las correcciones que puedan ser necesarias.

Si las deficiencias descubiertas son graves, se exigirá su rectificación inmediata ya que en caso contrario se comunicará a la Inspección de Trabajo, según destacó Eduardo López.

Responsabilidad civil y penal

Pero además, todas las partes van a desarrollar campañas «muy intensas» de concienciación para que los estudios de seguridad se elaboren con la máxima rigurosidad y para que posteriormente se apliquen a rajatabla, al considerar que si la prevención se ejecuta correctamente, se puede reducir drásticamente el número de accidentes graves en el sector.

Para ello, todos los colectivos implicados van a organizar jornadas técnicas, cuyos contenidos incluirán además las responsabilidades civiles y penales en las que técnicos y empresarios pueden incurrir si se produce un accidente grave debido a una deficiente aplicación de las medidas de seguridad.

A diferencia del anterior encuentro entre patronales del sector y la conselleria de Trabajo, en el que las fricciones entre ambas partes resultaron evidentes, en esta ocasión la imagen que se dio fue de unanimidad en el análisis de la situación, lo que explica que el balance que todos hicieron de este encuentro fuera positivo.

El primero en comparecer fue el conseller, que valoró la implicación de todas las partes para hacer frente a este problema, y anunció la firma del citado convenio con la fundación y una nueva reunión con arquitectos y aparejadores para mejorar los estudios que se realizan en materia de seguridad.

Los constructores, satisfechos

El presidente de los constructores también calificó de «muy positivo» el encuentro, y destacó el esfuerzo que se va a hacer en favor de la cultura de la prevención y para incrementar las medidas de seguridad colectiva en las obras.

También Miguel Pardo y Sonia Saavedra se mostraron satisfechos con el resultado de la reunión a la vista del compromiso de actuar de todas las partes.

La decana del colegio de arquitectos incidió precisamente en esa unidad alcanzada para actuar en una misma dirección, un punto señalado también por el presidente de los aparejadores, que valoró el esfuerzo de concienciación que se va a poner en marcha.