Agentes de la Policía Nacional han detenido en el aeropuerto de Ibiza a doce extranjeros que pretendían viajar al Reino Unido con documentación falsa. Se trata de siete ciudadanos de nacionalidad albanesa que utilizaban documentos de identidad italianos y griegos, tres ciudadanas iraníes con documentos húngaros y dos ciudadanos chinos con documentación japonesa. Según precisó el Ministerio del Interior en un comunicado, la Policía indicó que todos los documentos eran falsos o falsificados.

El objetivo de los detenidos era llegar a suelo británico para una vez allí obtener una autorización de residencia. Los destinos más habituales en estos casos son Londres, Manchester, Gatwick y Bristol.

Las investigaciones han detectado que detrás de estas personas con documentos falsos hay redes organizadas que cada año, aprovechando el aumento de los vuelos con destino a los aeropuertos británicos, utilizan esta vía de entrada.

Robados o falsos

Robados o falsos

Según la Policía, los documentos intervenidos tienen un doble origen, ya que habían sido sustraídos a sus titulares y se les había cambiado la fotografía o la página biográfica donde constan los datos de filiación, o bien se había realizado una falsificación completa del documento.

En lo que va de año se han registrado numerosos casos de este tipo en diferentes aeropuertos españoles, uno de ellos, muy similar a este, también en el aeropuerto de Ibiza el pasado mes de febrero, cuando agentes de la Policía Nacional detuvieron a otro ciudadano iraní que se disponía a viajar al Reino Unido con un pasaporte noruego. En este caso se trataba de un documento que había sido robado a su titular.

En el mes de marzo también se detuvo en el aeropuerto de Ibiza a cinco personas de nacionalidad china víctimas de una red de tráfico de personas, también cuando iban a viajar al Reino Unido. Las detenciones se enmarcaron en una operación contra esa red, en la que se arrestó a 155 personas en toda España, la mayoría en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, entre ellas a los cabecillas de la banda.

La organización captaba a las víctimas y les prometían viajar al Reino Unido a cambio de una 'tarifa plana' de 20.000 euros por persona, que incluía los pasaportes falsos y la colaboración para el cruce de fronteras. Una vez en España eran alojados en pisos patera donde se les retiraba la documentación a la espera de los nuevos papeles.