La reforma del Conservatorio de Ibiza estará terminada a finales de este año «o a punto», afirmó ayer el conseller balear de Educación, Martí March, durante la presentación a los profesores del centro, del proyecto. Educación calcula que la reforma, presupuestada en 250.811 euros, se licitará en un mes y medio, tras lo que seguirá la obra, que durará cuatro meses y medio. Los trabajos, indicó, que comenzarán en verano, serán compatibles con las clases: «La mayoría de los estudios de música y danza son por las tardes, por lo que hay más posibilidad de coordinación».

El director del centro, Iván Sanz, se mostró contento por el inicio de la reforma del edificio, en el que hay «muchas cosas» que reparar: «Las goteras, cerrar el centro porque la gente entra a dormir y a hacer otras cosas y problemas del diseño, como que cuando llueve entra el agua y la gente se resbala».

«Ha sido un proyecto complicado», reconoció Maribel Seguí, arquitecta del Institut Balear d'Infraestructures i Serveis Educatius i Culturals (Ibisec) tras la presentación de la reforma a los docentes del centro. «El diseño es el que es y hay que mantenerlo. Este tipo de actuaciones son complejas porque hay que arreglar pequeñas minucias», indicó. La arquitecta detalló que se suprimirán las cubiertas con jardín por unas más convencionales en las que se incluirá un aislante, del que carecían, de siete centímetros. Además, se colocarán indicadores luminosos de la alarma de incendios en las aulas de música en las que, al estar insonorizadas, no se escuchaba.La experta aseguró que, tras las obras, las filtraciones quedarán solucionadas «al cien por cien».

Los docentes estaban especialmente preocupados por si la actuación en el auditorio, en el que se sustituirán los materiales naturales por otros, afectará a la acústica. Seguí les tranquilizó al explicarles que los materiales son de características muy similares. Además, pidieron a los arquitectos que, debido a la complejidad del edificio, les entreguen un libro de mantenimiento que detalle qué trabajos hay que hacer y cada cuánto tiempo.

March recordó que para asumir las obras ha sido necesario llegar a un acuerdo «extrajudicial» con la constructora, a la que finalmente la conselleria de Educación pagó 411.000 euros correspondientes a las certificaciones de obra, que estaban pendientes de pago cuando se realizaron las obras, y de los intereses. La cantidad final incluye una compensación con motivo de las deficiencias que los técnicos imputaban a la constructora.

El conseller recordó que se han invertido unos 80.000 euros en material musical durante este curso «porque era una necesidad».