La temporada turística de 2018 arranca oficialmente este martes, 1 de mayo, con buenos augurios y unas expectativas bastante parecidas a las del año anterior. Sin embargo, dos factores preocupan a los propietarios de hoteles: los resultados de mayo, que prevén «algo más flojo» que el del año anterior, y el tope que han alcanzado los precios en los alojamientos reglados.

El mes de mayo alcanzó su récord histórico de ocupación en el año 2016, cuando en Ibiza se llenó el 77,9% de la planta abierta, mientras que en 2017 ya se registró una pequeña bajada y quedó en el 75,5%. «La previsión que manejamos para mayo de 2018 es que la ocupación sea algo más baja que la de 2017», indicó el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Juanjo Riera.

Riera achacó esta situación fundamentalmente al mercado alemán, «que es el único que bajará», pronosticó. El resto de nacionalidades, sobre todo el británico, se mantendrán en sus niveles del año pasado, pero tampoco se esperan aumentos.

«El mercado alemán, que es bastante familiar, está reservando mucho en países como Turquía, Grecia o Croacia, donde los precios son más baratos y, además, en muchos casos pueden llegar a ellos directamente por carretera», señaló el presidente de los hoteleros.

El turismo nacional se mantiene en Ibiza

Los turistas españoles se mantendrán en las cifras de la temporada anterior, gracias al trabajo «que están haciendo el Fomento del Turismo y el Consell», pues este mercado «necesita una dedicación continua».

El presidente de la Fehif consideró, como ya hizo recientemente el gerente de la citada patronal, que el reto de 2018 será mantener los precios que cobran los hoteles. De hecho, por primera vez en aproximadamente una década, en 2018 las tarifas han empezado a estancarse. Los empresarios opinan que los precios «habían llegado a un punto muy alto» y no siempre podrá seguir incrementándose.

«La pregunta que habría que hacerse es si con los precios que se cobran en los hoteles de cuatro y cinco estrellas habrá mercado para todos», opinó Riera, quien recordó que «las estancias en estos establecimientos son muy cortas», debido precisamente a sus elevadas tarifas.

Turespaña, por otra parte, había pronosticado una leve bajada del turismo británico hacia España en general, debido, entre otras cosas, a la quiebra de la aerolínea Monarch, lo que redujo el número de asientos disponibles. Sin embargo, Juanjo Riera señaló que esta situación ha quedado neutralizada por la intervención de otras aerolíneas que han absorbido los vuelos que dejará de realizar esta empresa.

En Formentera, por otra parte, el presidente de los hoteleros locales, Vicent Tur, señaló que se espera una buena temporada y que la práctica totalidad de la planta hotelera y de oferta complementaria de la isla quedará abierta a lo largo de la primera quincena de mayo.

El turismo italiano, como todos los años, será el predominante en Formentera, seguido del español. El resto de países se hallan ya a mayor distancia, según el presidente de este colectivo empresarial.