La Guardia Civil ha desarticulado una banda de narcotraficantes que se encargaba de distribuir diferentes tipos de drogas en Santa Eulària y su término municipal desde una casa localizada en la zona de es Canar.

En la operación, que los agentes encargados de la investigación han bautizado como 'Motes', han sido detenidas 11 personas y se han incautado de un kilo de cocaína, medio kilo de cristal, 500 pastillas de éxtasis y 10.000 euros en metálico procedentes, presuntamente, de la venta de estas sustancias. También han sido halladas en esta vivienda 200 plantas de marihuana.

La operación se inició el pasado mes de febrero, informa la Guardia Civil en una nota, con el fin de identificar "a un grupo de personas que estaban dirigiendo la distribución de droga en el término municipal de Santa Eulària. "Los investigadores localizaron una vivienda en es Canar que era usada como punto de venta de cocaína, cristal, éxtasis y marihuana", añade la nota.

Un punto de venta en es Canar

A medida que iba avanzando la investigación, los agentes "iban descubriendo poco a poco la red dedicada a surtir de droga el domicilio de es Canar, así como otros puntos de venta de droga localizados todos en el término de Santa Eulària".

El pasado jueves se produjo "la entrada y registro simultánea en cinco domicilios asociados a la venta y distribución de droga dando comienzo a la fase de explotación de la operación 'Motes', con el resultado de 11 personas detenidas y la incautación de 1 kilo de cocaína, medio kilo de metanfetamina (cristal), 500 pastillas de éxtasis, dos plantaciones de marihuana (en total 200 plantas) y 10.000 euros en efectivo", señala la Guardia Civil en la misma nota.

El viernes, la Policía Nacional arrestó en el municipio de Ibiza a dos hombres de origen marroquí, uno de 37 años de edad y otro de 24 años, tras ser sorprendidos con una mochila que contenía 521 gramos de hachís, 183 gramos de MDMA cristalizado (cristal), 38 pastillas de éxtasis y 380 gramos de una sustancia que se analizó en los laboratorios, por lo que se les acusa de un delito de tráfico de drogas.

Los hechos tuvieron lugar en las inmediaciones de la Vía Púnica de Ibiza. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía trataron de interceptar un vehículo en el que viajaban dos hombres que se comportaban de manera «sospechosa». Al comprobar que los policías les observaban se dieron a la fuga. Durante la persecución policial, uno de los sospechosos abandonó el coche en el que viajaba y siguió su huida «a la carrera» por Vila.