El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) ha alertado de un nuevo caso que hace más evidente el peligro real de que las serpientes exóticas lleguen a los islotes de las Pitiusas.

Si esta colonización se produjera pondría en peligro las poblaciones de lagartijas, pero también, potencialmente, a otras especies especialmente vulnerables como el virot (Puffinus mauretanicus) o los paios (Hydrobates pelagicus).

Durante una salida en kayak, organizada por la empresa Kayak-Ibiza a la costa de Levante, el pasado martes 17 de abril, los excursionistas se encontraron un ejemplar de serpiente a unos 100 metros de la costa del municipio de Santa Eulària, a la altura de s’illot de s’Hort, al sur des Figueral. Parece que el ejemplar corresponde a una serpiente de herradura.

Por ello, insisten en la urgente necesidad de adoptar "medidas más contundentes" para ganar esta batalla por el bien de la fauna insular.

Desde al menos 2003, hay información sobre la entrada de serpientes en la isla de Ibiza, según recuerdan los ecologistas. El GEN manifestó entonces que su llegada y aclimatación podía poner en peligro a la lagartija pitiusa (Podarcis pityusensis).

Este supuesto se ha ido confirmando a través de las diferentes investigaciones llevadas a cabo, las cuales indican que la lagartija es una de las principales presas de las dos especies de serpientes que parece se han adaptado en nuestro territorio: la serpiente de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y la serpiente blanca (Rhinechis scalaris).

"La lenta respuesta por parte de la administración responsable ha provocado que la situación sea cada vez más grave y la superficie colonizada por las serpientes continúe incrementándose dramáticamente", lamentan.

La presencia de serpientes, con bastante densidad en los alrededores de lugares como Santa Eulària, ha hecho que desde diferentes ámbitos se manifieste la preocupación por el hecho de que las serpientes pudieran llegar a algunos de los islotes y provocasen la extinción de las poblaciones de lagartijas, con subespecies endémicas en la mayoría de islotes.

Este riesgo se hizo más evidente con la localización, en Ibiza, de una muda de serpiente a uno de los islotes de ponente. También, con la observación, el 2016, de ejemplares nadando en el mar a unos 20 metros de la costa, en la Cala de Sant Vicent, y con un ejemplar de Hemorrhois hippocrepis, a dos millas de la costa mallorquina de Capdepera, en 2015. Además de estos antecedentes más conocidos, se tiene constancia de al menos cuatro observaciones más.