Primero fue el BBVA, al que siguió la patronal CAEB, y hace unos días fue el Govern balear el que apostó por que las islas van a registrar durante este año un crecimiento económico algo más débil que el de 2017 pero todavía notablemente sólido, situándolo en un 3,5%, medio punto por encima que el previsto por los dos organismos anteriores.

Un aspecto apuntado por todos, y especialmente subrayado por el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, y por el director general de Empleo y Economía, Llorenç Pou, es que pese a que las islas iniciaron la fase de recuperación dos años antes que el conjunto de España, su velocidad en el crecimiento económico se mantiene todavía por encima de la media estatal, y tras ser la más alta de todas las autonomías en 2017, va a mantenerse en los puestos de cabeza durante 2018.

El informe de coyuntura elaborado por el Govern señala en primer lugar el impulso económico del archipiélago en 2017, cifrado en un 3,8%, una décima superior al que había anunciado inicialmente. Eso significa que desde 2015 hasta ahora acumula un alza del 11,2%, colocando la producción isleña por encima de los niveles previos a la crisis (un 9,2% por encima de los de 2008, cuando en el conjunto de España ahora se recupera la situación previa al periodo negativo).

Hay un factor al que se da especial relevancia: Baleares acumula ya diez trimestres consecutivos con incrementos superiores al 3%, lo que supone una fase expansiva más larga de lo habitual. En la anterior, solo se dieron cinco trimestres con tasas del 3% o superiores.

Otro aspecto que se subraya es que, a diferencia de etapas de bonanza anteriores, el impulso se está dando en todos los sectores, lo que eleva su solidez. Así, el pasado año se cerró con un alza del 3,9% en los servicios (que incluyen la actividad turística), del 3,6% en la construcción, del 2,1% en la industria y del 1,7% en la rama agropesquera.

Y los primeros datos sobre la actividad económica de este año, la mayoría en relación al mes de enero, reflejan que la tendencia positiva se mantiene, con evoluciones favorables que alcanzan a todos los sectores, y no solo al turístico.

Negueruela y Pou apuntaron que además de crearse más riqueza en las islas, ésta se comienza a repartir mejor, llegando a buena parte de los trabajadores. Un protagonismo fundamental lo tuvo en 2017 el convenio de comercio, y este año se suma aún con más fuerza a esta mayor redistribución el de hostelería. A ello hay que sumar el alza fijada en el Salario Mínimo Interprofesional.

Evolución de los salarios

Evolución de los salarios

A la vista de los aumentos salariales fijados en los convenios colectivos en vigor, la subida media de estas retribuciones en las islas va a ser de un 4% (en el conjunto de España solo va a llegar al 1,4%). Este dato es importante porque en opinión de los dos representantes de la conselleria va a suponer un pilar que fortalecerá el consumo de las familias, impulsando a su vez a la economía isleña. Pero además, las previsiones de inversión por parte de las empresas también son positivas, a lo que se añadirá el impulso que se ha fijado también para la de carácter público.

Todo ello explica que la previsión de crecimiento económico del Govern para este año se cifre en el 3,5% antes señalado.

Respecto al hecho de que la industria turística esté acercándose al límite de su capacidad durante la temporada alta, el conseller recordó que el objetivo fijado por el Ejecutivo balear es que este crecimiento se centre precisamente en sus puntas, es decir, que su inicio se adelante y que se retrase su conclusión, limitando así el problema de la estacionalidad.

En este aspecto, coincidió con los otros informes de coyuntura respecto a que los riesgos son principalmente externos, y que incluso el impacto del brexit está siendo muy inferior al que algunos habían pronosticado.