Hasta los fijos discontinuos pasan de Ibiza. La dificultad que este año tienen restauradores y hoteleros de la isla para completar sus plantillas incluye a esos trabajadores, con cuya 'fidelidad' habían contado hasta ahora para afrontar el periodo estival. Pero las Pitiüses han dejado de ser un chollo laboral: empresarios y sindicatos aseguran que se está produciendo una 'fuga' de profesionales con esa modalidad de contrato.

La desbandada, que está dejando tiesos los staffs, tiene un denominador común: la petición de una excedencia por una duración de dos años, tal como contempla el convenio cuando se llevan más de seis años trabajados. Consuelo López, responsable de Hostelería del sindicato CCOO, afirma que «hay un montón de gente que ha pedido la excedencia durante dos años en los hoteles». Juanjo Riera, presidente de la Federación Hotelera pitiusa, confirma que «se está produciendo» esa huida: «El año pasado ya hubo, pero este se ha acentuado. Hay trabajadores que han encontrando empleo cerca de su domicilio habitual en la Península y prefieren quedarse allí».

Según Riera, dos de los factores que están provocando ese fenómeno laboral son «el encarecimiento de la vida y de la vivienda» en la isla. Pero el principal es que «la situación económica en la Península ha mejorado. Se está generando empleo en otras zonas de España. Si tienen trabajo allí, domicilio a buen precio y la familia cerca, para qué van a venir a Ibiza».Compensa no volver

«Ya ocurrió el año pasado -explica Consuelo López-. Piden excedencia y se quedan en Extremadura o en la costa trabajando en la obra o en la hostelería. Allí cobran aproximadamente lo mismo y tienen vivienda mucho más barata. Además, vivir allí es mucho más económico que aquí. Es lógico que no les merezca la pena venir a Ibiza, donde los sueldos no son tan grandes como para soportar el nivel tan carísimo de vida que hay». Conoce diversos casos de «cocineros o trabajadores de cocina que se han pasado a la obra, o a otras actividades, fuera de Ibiza. Lo que ganan les compensa más que trabajar aquí: pagan alquileres normales y comer resulta mucho más barato».

Fernando Fernández, secretario general de UGT en las Pitiüses, recuerda que «ya se registraron muchas excedencias durante el boom del ladrillo. En la hostelería las pedían para ir a la obra, incluso dentro de la isla. El repunte de la economía ha vuelto a llevar a eso». Es, a su juicio, «un problema que se veía venir. La economía está mejorando en la Península, allí hay más trabajo ahora. Por el mismo salario, la gente prefiere quedarse donde los precios de los alquileres son más baratos, y la vida también».

La sindicalista de CCOO confirma que, tal como aseguraron el martes diversos hoteleros a esta redacción, los empresarios están teniendo serios problemas para completar sus plantillas, que no llenan, en algunos casos, ni ofreciendo vivienda: «Hay escasez de trabajadores, problema causado, principalmente, por los elevados precios de los alquileres». Durante la crisis económica, «los asalariados tenían miedo a perder su puesto y aceptaban cualquier cosa. Eran muy dóciles, el empresario era el que mandaba. Ya no. Con la mejora de la situación económica, la gente mira dónde ofrecen mejores salarios y condiciones laborales. En cuanto les dan un poco más, se largan. O no vienen a Ibiza y se quedan en la Península», indica López.

«Está claro que faltan profesionales para la temporada. Todo el mundo está intentando completar las plantillas», admite el presidente de los hoteleros. Los más buscados son «los empleados del departamento de cocina, sobre todo los cualificados, como el cocinero jefe, el segundo de cocina, los chefs?», según Juanjo Riera.«Más meses» como solución

El presidente de los hoteleros considera que el problema de captación de profesionales se podría solucionar ofreciendo «más meses de trabajo». Precisamente, la presentación mundial de Mercedes ha sido uno de los alicientes (la vivienda y la promoción interna, también) usados por el grupo Palladium para completar sus plantillas, según Raúl Benito, su jefe de Recursos Humanos. «Debemos trabajar más -indica Juanjo Riera- para alargar las temporadas y ofrecer más meses de trabajo. Es muy decepcionante que en temporadas como las de 2016 y 2017 no hayamos conseguido, ni los hoteleros ni las administraciones, convencer a los turoperadores para que trabajen aquí más de seis meses».