La directora del Cepca considera que los padres han de «dar un paso adelante» y hablar con sus hijos sobre las drogas. Belén Alvite matiza que sobre todo han de hacerlo «los padres, en masculino», puesto que cuando los hijos hablan de este tema suelen hacerlo de forma muy mayoritaria con la madre antes que con el padre. «Si, como suele suceder, los hijos conviven con los dos, es un tema que se ha de hablar por parte del padre y de la madre», señaló Alvite.

A la pregunta de dónde tuvieron su primer contacto con el alcohol, destaca el hecho de que un 22,1% contesta: «En mi casa». Alrededor de un 30% contesta que lo hizo además en compañía de su padre, su madre o algún otro familiar cercano. «Esto es una burrada», señala la responsable del equipo que ha hecho el estudio, que insta a los progenitores a «no permitir» que los hijos beban, «aunque luego sepan que se van a saltar esta norma». «Esta permisividad de los padres es lo que justifica luego el consumo por parte de los menores», añadió.

Esta falta de implicación desde la familia se observa también, aunque en menor medida, en el caso del cannabis. Nada menos que un 12% de los padres «permiten el consumo de porros a sus hijos, un porcentaje que es altísimo», señaló la responsable del estudio, que fue presentado por la consellera insular de Sanidad, Lydia Jurado.