Las intervenciones de seguridad ciudadana realizadas por los policías tutores en colegios e institutos de las Pitiüses han descendido un 50%, al pasar de 527 durante el curso 2015/2016 a 262 al año siguiente, una situación que el coordinador balear del programa, Rafel Covas, relacionó con que los centros «tienen mecanismos más efectivos» para solucionar los problemas y no requieren de la actuación de los agentes.

«Los protocolos que el profesorado utiliza a diario, ya sea de acoso [escolar] u otros, y la coordinación con profesionales del ámbito social y educativo hacen que muchos de los temas se resuelvan en la escuela, que es lo que toca», dijo Covas durante la presentación de la memoria de actividad del programa de Policía Tutor. El acto, celebrado en Sant Antoni, contó con la participación de la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, el director general de Emergencias, Pere Perelló y el alcalde, Josep Tur.

Así, de las 262 actuaciones llevadas a cabo en materia de seguridad ciudadana en los centros, 91 fueron con alumnos expulsados; 84 por identificación de personas sospechosas en los alrededores; 43 por conflictos entre alumnos; 28 por enfrentamientos graves de estudiantes con el profesorado y trece por distorsión de personas ajenas dentro y fuera de los centros.

2.572 actuaciones el curso pasado

En total, el curso pasado los diez policías tutores de los seis municipios pitiusos realizaron 2.572 intervenciones, un 10% más que en el curso anterior. Y de ellas, 777 tuvieron lugar dentro del ámbito escolar, lo que representa el 30,2% de las actuaciones llevadas a cabo y un 25% menos de las contabilizadas en el curso 2015/2016.

Al margen de las de seguridad ciudadana, 321 de estas intervenciones fueron por casos de absentismo: se localizó a 242 alumnos fuera de los centros en horario lectivo y se les devolvió a los mismos; se detectaron 49 casos de absentismo crónico e intermitente y se constató que 30 estudiantes que constaban como matriculados en los centros habían regresado a sus países de origen.

Otras 135 estaban relacionadas con el consumo de sustancias ilegales en los alrededores de los centros (78) o en el interior de los mismos (33), así como con consumo de tabaco dentro del recinto escolar (22). Y 59 más fueron actuaciones de carácter penal, es decir, que se tramitaron como delitos: 20 por acoso escolar grave, 12 de daños a los centros escolares y vehículos estacionados en los alrededores y nueve por robos y hurtos. «Los casos que tenemos de robos son de teléfonos móviles», afirmó el coordinador del programa en Ibiza y Formentera y policía tutor en Sant Joan, José Torres.

En comparación con el año anterior, las actuaciones por absentismo y consumo de sustancias tóxicas no han variado y las de carácter penal han crecido un 25%. «Se observa un aumento de las actuaciones de carácter penal dentro del ámbito escolar, especialmente con cuestiones relacionadas con acoso escolar y daños», destaca la memoria.

Por otra parte, los policías tutores realizaron 16 intervenciones en el ámbito de las nuevas tecnologías, que representan el 0,6% del total de las actuaciones llevadas a cabo. «Son pocas, pero es que se derivan mucho a Policía Nacional y Guardia Civil», apuntó Torres.

Más actuaciones fuera

Y el grueso principal del trabajo de los agentes -en concreto el 69,2% del total de actuaciones-, se concentró fuera del ámbito escolar. Se llevaron a cabo 1.779 intervenciones, un 38% más que el curso anterior, se detalla en la memoria, en la que se resalta que el incremento se ha dado, sobre todo, «en casos de protección de menores y de intervenciones de carácter penal».

En este sentido, Covas subrayó que el crecimiento de estos casos de ámbito penal -que también sucede en el resto de la Comunitat- no es tanto porque haya más casos sino porque un mayor número de ellos «se están poniendo en manos de la Fiscalía de Menores».

De esas 1.779 actuaciones, 368 eran informes a Servicios Sociales municipales; 250 por oficios de los juzgados y la Fiscalía de Menores; 141 fueron intervenciones en conflictos familiares entre progenitores e hijos; 91 por actas levantadas sobre todo por consumo de drogas; 56 relativas a informes a la Fiscalía de Menores y 51 al Servicio de Protección del Menor; once por atestados judiciales con menores implicados y cinco por entrega de menores en casas de acogida.

Asimismo, los agentes desarrollaron acciones preventivas el curso pasado, entre las que destacan programas de educación viaria, con 7.247 alumnos participantes, y charlas sobre nuevas tecnologías, acoso, violencia machista o drogas, con 1.571.