Los oftalmólogos del Hospital Can Misses han realizado sus primeras seis intervenciones de retina, según anunció ayer la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, que destacó que esta cirugía es «una de las más complicadas» de la oftalmología. Además, en estos momentos, explicó, «es el principal motivo» por el que este servicio deriva pacientes al hospital de referencia de Son Espases, en Mallorca, por lo que se calcula que, entre pruebas previas, consultas y la propia intervención, se evitarán 220 traslados anuales. Además, para poder someterse a la operación, los pacientes debían ingresar en Mallorca un par de días antes y recibían el alta también varios días después. En el caso de Eivissa, esto no será necesario, ya que se trata de una cirugía ambulatoria, es decir, que el paciente no tendrá que pasar noche en el hospital.

La mayoría de los casos podrán intervenirse en Ibiza, pero los más complejos seguirán derivándose a Mallorca.

La primera, con anestesia general

La primera de estas operaciones se llevó a cabo en Can Misses el pasado 30 de enero, explicó Javier Fernández, jefe del servicio de Oftalmología. Aunque las intervenciones se realizan con anestesia local, a ese primer paciente se le aplicó anestesia general porque era el debut y había más gente de la habitual en el quirófano. Fernández indicó que los seis pacientes que ya se han operado han obtenido «buenos resultados» y señaló que en estos momentos hay otros cinco usuarios a la espera de someterse a esta intervención.

Incluir esta cirugía en la cartera de servicios del hospital ibicenco ha sido posible porque «hace dos años» se incorporó al servicio un profesional con experiencia en ella. Además, ha sido necesario formar al personal de Enfermería y adquirir el equipamiento necesario, que ha costado 55.000 euros. El Ib-Salut tiene previsto adquirir «nuevos equipos diagnósticos» para completar el equipamiento del servicio. En concreto, se comprarán un angio-OCT y un angiógrafo de campo amplio.

Fernández explicó que la cirugía de vítreo-retina sería similar a una laparoscopia, pero en el ojo. La vitrectomía, señaló, consiste en acceder a la cavidad vítrea, que se encuentra en el interior del ojo, «a través de unos trócares» que permiten introducir sistemas de luz, láser y otro instrumental. El interior de la cavidad se visualiza mediante un microscopio quirúrgico que el médico controla con pedales, de manera que tiene las dos manos libres para la intervención.

Eliminar el gel vítreo

En la operación se elimina el gel vítreo, que se intercambia «por suero, aire, gas o aceite de silicona». Fernández destacó que, con el tiempo, se degenera, causa complicaciones y puede llegar a provocar un desprendimiento de retina. Esta cirugía permite también realizar otros tratamientos sobre la retina como la endofotocoagulación, que se realiza con láser, «eliminar tracciones de la interfase del vítreo con la retina» o, incluso, extraer «cuerpos extraños o restos de cristalino» tras una cirugía de cataratas complicada.

El jefe de Oftalmología señaló que aunque la mayoría de las intervenciones de retina son programadas, también hay algunas urgentes.

Los oftalmólogos de Can Misses controlarán a los pacientes durante los seis meses siguientes a la intervención, tras lo que serán dados de alta «siempre que no precisen de ninguna intervención».