Las cifras de las siete ediciones de Santa Eulària se n'Ocupa son un claro indicador de la evolución del mercado laboral de cara a la temporada turística, hasta el punto de que ya hay más demanda por parte de empleadores que de aspirantes a un puesto de trabajo. Esta iniciativa nació en 2012, todavía en plena crisis, para ayudar a la gente en paro a ponerse en contacto con empresas de la isla. Ese año fueron 10 compañías, 32 en 2016 y, en los dos últimos, 60.

«En la primera edición de Santa Eulària se n'Ocupa, prácticamente suplicamos a las empresas que participaran, ahora son ellas las que se interesan y se ha convertido también en un servicio para ellas, no sólo para las personas en busca de empleo», recuerda la técnica de Ocupación del Ayuntamiento, Bea Marí. Otro dato significativo es que se ha pasado de 200 parados inscritos en 2012 a fijar un máximo de 600 acreditaciones para no colapsar la jornada de entrevistas trabajo con las empresas, que se celebra mañana.

De cara a que los aspirantes puedan venderse mejor, el proyecto Santa Eulària se n'Ocupa ofrece primero un día de preparación con expertos. «Hasta ahora se impartía un taller preparativo de cara a la entrevista de trabajo, pero este año se imparten tres, de manera simultánea y en dos sesiones, además de otra charla con la responsable de la Ebab [Escuela balear de la administración pública] para los interesados en las ofertas de ocupación pública», detalla la teniente de alcalde de Santa Eulària, Carmen Ferrer.

Vivienda

El crecimiento exponencial de la oferta de empleo también pone de relieve que el problema de la vivienda es el gran quebradero de cabeza de los trabajadores y de las empresas, que cada vez se encuentran con mayor dificultad para completar plantillas. «Conseguir un trabajo de temporada es lo máximo que espero ahora, porque hoy por hoy encontrar piso está imposible», admite Ana Pereyra, que el año pasado trabajó como informadora ambiental para el Ayuntamiento. Pereyra, que es administrativa de formación, acaba de salir del taller 'Técnicas efectivas para gestionar las emociones en una entrevista de trabajo', a cargo del psicólogo César Cofrade. «Me ha servido para quitarme inseguridades e ir con optimismo y positivismo para tener más opciones en las entrevistas», destaca.

También acaba de salir de la misma sala Eduardo Cabrera, licenciado en Contabilidad en su Argentina natal. «Soy administrativo, pero también soy músico y hago bolos de animación», explica. «Lo que han explicado en el taller ya lo había estudiado en un curso de formación anterior, pero, como en ese momento estaba trabajando, cambia mucho la percepción», advierte .

César Cofrade es experto en reducción de estrés y acaba de dar unas pautas básicas para evitar «el catastrofismo, que te bloquea y es tu peor enemigo, además de quitar esa carga emocional de sobreexigencia». «Se trata de ir paso a paso y con una mentalidad constructiva, ver qué necesita el mercado y adecuarme a ello». Como paso previo a la entrevista, Cofrade recomienda «no interpretar un papel, porque es muy difícil y se va más allá con la sinceridad», además de trucos como hacer deporte el día anterior o largos paseos para reducir la ansiedad.

Ponerse en el papel del otro

Otra estrategia de cara a afrontar la entrevista de trabajo es «ponerse en el papel del seleccionador», la técnica que explica el consultor en recursos humanos Humberto Borrás. «Han de tener en cuenta que el seleccionador de trabajo también tiene la necesidad de encontrar personal, así que hay que pensar en las preguntas que va a hacer y preparar un pequeño discurso para destacar lo que puede aportar el candidato», precisa.

La presencia en internet también es básica y los aspirantes a obtener un empleo deben tener en cuenta que «las empresas van a hacer una búsqueda por Google para conocer mejor su perfil», señala la orientadora laboral del Institut balear de la Joventut, Eva Nigorra. «Hoy en día las redes más importantes son Linkedin y Facebook, así que yo recomiendo no poner animaladas, no compartir publicaciones sin leerlas y planificar los perfiles desde un punto de vista profesional». «Hay un truco muy fácil que deberían usar todos: poner su nombre en el buscador y comprobar qué les sale, ya que es lo que verán las empresas», sentencia Nigorra.