La conselleria de Medio Ambiente del Consell de Ibizaha instado al Govern a recuperar el río de Santa Eulària a través de la revisión del Plan Hidrológico balear, que en estos momentos se encuentra en periodo de consulta pública. La petición elevada por el conseller Miguel Vericad reclama «el estudio del plan de recuperación del río para que se incluya en el anexo del Plan Hidrológico», que, a efectos prácticos, «son los objetivos y trabajos concretos a desarrollar» mediante esta iniciativa autonómica.

«El río tiene posibilidad de recuperar el cauce si se permite que el agua vuelva a aflorar», destacó el conseller. De momento, el Consell de Eivissa está a la espera de una respuesta por parte de la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear, la administración que tiene las competencias en recursos hídricos.

El Ayuntamiento de Santa Eulària también ha solicitado al Govern, durante este periodo de consultas, que potencie las iniciativas relativas a este municipio recopiladas por la Alianza por el Agua en Ibiza y Formentera, como potenciar las medidas de ahorro, fomentar el uso de agua desalada para el consumo humano o facilitar depuración de calidad para que sea aprovechada para el riego. El Ayuntamiento también ha pedido de manera explícita que «se reconozca la singularidad del río de Santa Eulària como el único de Balears, ya que ahora se ha pedido denominar a todos los torrentes como ríos», según ha señalado el gabinete de comunicación municipal.

Ciclo del agua

El ambientólogo Javier Gómez, que ha desarrollado actuaciones de mejora de los impactos en el río como técnico del Ayuntamiento, recalca que no existe duda en cuanto a su calificación: «No funciona como un torrente al que van a parar las corrientes superficiales, sino que, además de alimentarse de las fuentes de su nacimiento, en las cercanías de Sant Mateu, cuenta con aportaciones de agua desde el subsuelo a lo largo de todo su lecho». «Estas son características de un río», precisa Gómez.

«El problema es que la sobreexplotación de los acuíferos ha provocado que ahora su cota no llega normalmente al lecho del río, sino que puede encontrarse a unos cinco o diez metros por debajo». Así se explica que el río ofreciera un cauce regular desde octubre de 2016 a julio del año pasado, un periodo en el que los acuíferos alcanzaron los mayores niveles de la última época.

«¿Cómo se puede recuperar el río de Santa Eulària? Pues con un consumo racional y cerrando el ciclo del agua», sentencia Gómez, que recuerda los retrasos existentes para poner en marcha, por un lado, las desaladoras para consumo humano y que eviten que el agua salada llegue a las depuradoras. Por otra parte, infraestructuras que permitan una depuración con sistema terciario que pueda destinarse al regadío y alimentar los acuíferos más sobreexplotados.

«Estas actuaciones permitirían que, poco a poco, volvieran las aportaciones de agua del subsuelo de estas fuentes que alimentaban el río de Santa Eulària», destaca el ambientólogo Javi Gómez.