Hace unos días, el primer teniente de alcalde de Vila, Alfonso Molina, denunciaba las trabas que pone la Delegación del Gobierno en Balears, «el brazo armado» del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, según dijo, para ampliar la plantilla del Ayuntamiento, pese a que la situación económica de la institución es «impecable» y tiene recursos para hacerlo. La llamada Ley Montoro (para atajar el déficit público de las administraciones) impide aumentar el gasto en personal.

La Delegación del Gobierno ha requerido a Vila para que anule la última oferta de empleo público que afecta a 38 puestos, 21 de ellos para que personal interino pase a ser fijo y 11 nuevas contrataciones, pese a que, según defiende el equipo de gobierno, no se aumenta ni un euro el capítulo 1 del presupuesto, el que recoge el pago de las nóminas del personal.

La plantilla actual del Ayuntamiento ronda los 450 empleados. Pero las necesidades de este Consistorio, como las del resto de la isla y el Consell, van mucho más allá. Vila trabaja en la revisión de la Relación de Puestos de Trabajo, pero, a la espera de contar con un diagnóstico «más certero», calcula que necesitaría contratar «como mínimo» a 35 personas, sobre todo agentes de policía, para cubrir con garantías los servicios que presta el municipio.

Como ya avanzó a este diario el alcalde, Rafa Ruiz, Vila necesita ampliar el cuerpo de la Policía Local, que está compuesto por 101 agentes, con al menos 20 más. Rebajando incluso estas expectativas, un portavoz de la institución explica que urge la incorporación «mínima» de 10 personas. «No sólo la plantilla actual está infradotada, sino que también está envejecida y los policías, a partir de una determinada edad, ya no están obligados a prestar determinados servicios y esto limita la capacidad operativa», puntualiza.

El alcalde indicó que para controlar la seguridad en el barrio de sa Penya se necesitan más medios policiales, sobre todo por las carencias del Cuerpo Nacional de Policía que, subrayó, «cada vez tiene menos efectivos y los mismos en invierno que en verano».

Cinco Policías Locales más

La última oferta de empleo público impugnada por la Delegación del Gobierno contempla la contratación de cinco nuevos policías locales, pero sin aumentar el gasto de personal, ya que estas plazas se obtienen a partir de la reconversión de otras seis de policía turístico, de nueve meses de duración, y que en los últimos años no se han cubierto por falta de demanda.

De hecho, a las trabas de la ley Montoro se añade las dificultades para hallar policías. Los dos últimos bolsines han quedado vacantes debido a la falta de agentes. Para hacer más atractiva la oferta, el Consistorio ha previsto cambiar los policías turísticos (temporales) por otros fijos durante todo el año.