Al filo de la medianoche del pasada sábado era prácticamente imposible acceder al club y sala de conciertos más emblemática de las últimas décadas en Eivissa. A la una de la madrugada el local estaba literalmente abarrotado, no cabía un alfiler y la gente se agolpaba en la terraza, en medio de la calle y en los alrededores de la icónica fachada del Teatro Pereyra.

Pese a la fina lluvia que caía en la Marina nadie quería perderse el acontecimiento musical y lúdico más importante de la reciente historia de la música en vivo en la isla, planeado con discreción por Juan Guillermo Harmsen, su madre Kees Terbruggen y su familia, artífices de una noche mágica en la que también participó su creador y fundador, elpianista y compositor Eric- Jan Harmsen.

La fiesta tuvo carácter de memorable y arrancó al caer la noche con grupos de amigos y clientes holandeses a los que se fueron sumando el habitual público cosmopolita, original e internacional, ibicencos, residentes, empresarios, artistas, músicos, dj´s, chefs, amigos y caras conocidas del ocio nocturno de toda Eivissa.

La música tuvo también una velada especial con grandes éxitos del rock, soul, pop, funky, música latina y todos los ritmos y que han compuesto la banda sonora musical del Teatro Pereyra durante tres décadas. Temas de Barry White, Queen, David Guetha o los Rollings Stones pusieron a bailar al entusiasmado público, que huyó de la nostalgia y se sumó a la gran fiesta animado por la desbordante alegría de Kees y Juangui.

«Hemos llevado a cabo un proyecto de éxito que ha sido un referente de ocio y música en Eivissa durante 30 años y lo dejamos en su punto más álgido. Lo que hemos vivido ha sido fantástico y maravilloso, y eso es lo importante. Estamos tristes pero muy felices a la vez porque cuándo una puerta se cierra otra se abre» expresaba Kees, emocionada por la respuesta de los cientos de amigos y clientes que acudieron a «tomar la penúltima copa en este icónico lugar.

«Un momento increíble»

El pianista Eric-Jan Harmsen llegó sobre la una de la madrugada para sumarse a la ya desbordante fiesta: «Es un momento increíble. No sé realmente como me siento porque es una larga historia. Ha sido un lugar donde hemos vivido momentos memorables e inolvidables de la música en Eivissa». El comentario unánime de los asistentes lo resumía el empresario Toni Ferrer, cliente y amigo de este club de jazz y blues ibicenco: «Es una pena que cierre un local tan emblemático e internacional como este. Eivissa está cambiando en muchos aspectos»

Los fans del Pereyra mostraron carteles de gratitud hacía el ´club de las emociones´ y a sus camareros bailando al ritmo del grupo residente del Pereyra, Matteo Crocetti Band, al que se sumaron otros músicos habituales del club a lo largo de la madrugada.

El Teatro Pereyra ha sido punto de encuentro internacional para ibicencos, residentes y turistas y una referencia para los artistas y la música en vivo en la isla. Ha permanecido abierto todos los días del año desde 1987, sin vips, mesas privadas, ni seguridad y por su famoso escenario han desfilado músicos de la talla del pianista Tete Montoliú que inauguró el local, el flautista holandés Thjis Van der Leer, las cantantes Bárbara Tucker, Muriel Fowler, Amina, Jude Elliot; el guitarrista Alfredo Souza, el saxofonista Rafael Garcés, Ricardito, Heribertho Cruz y decenas de conocidos cómicos españoles como David Guapo, Señor Barragán, Tony Moog o Paco Calavera, en sus sesiones del ´Cocktail de Risas´ que ha celebrado nueve ediciones.