Con el habitual desinterés de la población hacia una festividad que no termina de arraigar en las islas menores, Ibiza y Formentera acogieron ayer varios actos del Dia de les Illes Balears. Al margen de algunas competiciones deportivas que tuvieron lugar en varios puntos de Ibiza, la localidad de Sant Josep fue el escenario del sencillo acto institucional celebrado por el Consell.

Su presidente, Vicent Torres, destacó en el discurso pronunciado en el centro cultural de Can Jeroni la importancia de seguir apostando por la sostenibilidad medioambiental en la gestión política. «Es el reto que las cuatro islas tenemos que poner por encima de todo en la agenda de prioridades», afirmó Torres ante el público congregado.

El presidente subrayó que esta prioridad «es tal vez más urgente en Ibiza» y, en este sentido, recordó que en los últimos años «se han ido tomando medidas de protección de los espacios naturales, de regulación del territorio, de infraestructuras hidráulicas y otras más concretas, como la regulación de los accesos a playas».

Vicent Torres, acompañado por otras autoridades, continuó su intervención diciendo que estas medidas «han sido recibidas muy positivamente por la ciudadanía, puesto que los habitantes de estas islas han adquirido conciencia». De igual modo, aseguró que también los visitantes apoyan algunas de las medidas implantadas, en alusión a la ecotasa.

También aludió a las «restricciones en la contratación de personal» que impone el Gobierno y que impiden desarrollar adecuadamente algunas de las mejoras previstas por las instituciones insulares.

El discurso, pronunciado a última hora de la tarde, fue el colofón de una agenda festiva y lúdica en el pueblo de Sant Josep que había comenzado a primeras horas de la mañana. A lo largo de la jornada, y aprovechando una mañana soleada tras varios días de lluvia, cientos de personas procedentes de toda la isla se acercaron a contemplar los puestos de artesanía instalados en la calle Pere Escanelles. Allí, varias asociaciones dedicadas a la elaboración de elementos típicos de la vida rural pitiusa, como Eines i Feines, la Asociación Artesanal Portmany, Es Retorn o la colla de Sa Bodega, exhibían sus creaciones ante el público. Mantones payeses bordados a mano, espardenyes de esparto, pañuelos, así como un amplio repertorio de cestería tradicional, nanses para pesca y sombreros de payesa atraían el interés de los visitantes.

La presidenta de Eines i Feines, Paquita Llorens, explicaba la importancia de «recuperar la sabiduría de nuestros mayores y evitar que estos conocimientos se pierdan».

Los sombreros de payesa, elegantes piezas de artesanía con muchas horas de trabajo, se vendían a 1.000 o 1.200 euros la unidad, mientras que los coloridos mantones tenían un precio que oscilaba entre los 200 y los 250 euros. Las espardenyes de morret alcanzaban los 350 euros. Aunque son objetos que tienen salida comercial, sus altos precios no hacen de ellos precisamente unos artículos populares.

Cocina y juegos infantiles

Cocina y juegos infantiles

Al filo del mediodía comenzaron a distribuirse en varios puestos, también junto al Ayuntamiento, suculentos platos con una variada muestra de la gastronomía balear, al objeto de dar a conocer la riqueza culinaria de las islas. Quince restaurantes y chefs de la isla participaron en este evento.

Mientras tanto, en el porche de la Casa Consistorial tenía lugar el breve acto de presentación de la publicación 'Anaid, més que un conte'. Se trata de una publicación infantil para divulgar las razas autóctonas ibicencas y que es obra de Antonio Martínez Beneyto (texto) y Carmen Barrés (dibujos).

Los niños dispusieron de más atracciones. Frente a la iglesia parroquial, el Consell y la entidad S'Espurna habían organizado una serie de juegos tradicionales ibicencos, como la fabricación de bassetges de esparto para niños, o de calatracs (pequeñas castañuelas), así como chapas con dibujos alusivos a la cultura popular. Los antiguos juegos tradicionales, como la xinga, el marro, es mocador o las carreras de sacos, volvieron a la vida por un día con motivo de las fiestas dedicadas a la autonomía balear.

Marilina Ribas, una de las monitoras que atendía a los niños, recordaba que esta actividad se viene realizando desde hace unos años en el hipódromo de Sant Jordi con gran éxito de participación.

La jornada concluyó con la actuación de los cantautores mallorquines Tomeu Penya y Joana Gomila.