La promotora de la urbanización que se está desarrollando junto a Cala Xarraca, en Sant Joan, inició los trabajos cuando aún no tenía el proyecto de ejecución aprobado por el Ayuntamiento, pese a que es un requisito previo al inicio de las obras, según dio a conocer ayer el alcalde, Antoni Marí, Carraca.
A fecha de hoy, cuando las obras están ya considerablemente avanzadas, la empresa Six Senses dispone del proyecto básico y del de integración medioambiental, pero no así del de ejecución. El Ayuntamiento había garantizado hace meses que supervisaría «con lupa» este proyecto, pero sólo ha reparado en esta carencia tras las denuncias efectuadas por los ecologistas del GEN, que motivaron el envío de un celador municipal para comprobar la situación de los trabajos.
Marí anunció que el equipo de gobierno «se dará un tiempo, de una semana aproximadamente, para estudiar con los técnicos municipales la situación». El objetivo es «mirar si encajan el proyecto básico, el de ejecución (que es el que aún han de presentar) y el de integración paisajística». «Si los tres se corresponden con la licencia, serían obras autorizables, pero si no es así y hay más construcción, la paralización podría ser definitiva», añadió. En ese caso, los promotores «deberían empezar de nuevo» sus trámites.
El alcalde, que atendió a los medios de comunicación junto con el concejal de Urbanismo, Andrés Roig, defendió la paralización parcial y temporal decretada anteayer al afirmar: «Me basta con que el celador me diga que las obras no encajan para ver que hay una desviación». Aunque aseguró ser incapaz de concretar el alcance del exceso de construcción realizado, indicó: «Basta con que haya un solo metro de más para que esté mal».
Pese a admitir estas infracciones, el alcalde no aclaró si ya ha abierto o piensa abrir un expediente sancionador a los responsables: «La semana que viene la dedicaremos a estudiar este caso», declaró.
Muelle sin licencia
Muelle sin licenciaSobre la posibilidad de que se ordene el derribo de las construcciones y obras ilegalmente ejecutadas, Marí matizó que «ello dependerá de si son legalizables o no».
En cuanto al muelle anunciado para permitir el atraque de embarcaciones en el futuro complejo de lujo de Xarraca, el alcalde confirmó que la licencia no contempla nada parecido. Además, recordó que este tipo de obras requeriría la autorización previa de la Demarcación de Costas de Balears, cosa que no consta tampoco al Ayuntamiento de Sant Joan.
Por su parte, Podemos de Ibiza emitió una nota en la que se congratula por el hecho de que «gracias a la presión social y política» el Ayuntamiento haya paralizado las obras que se ejecutaban sin licencia.
Podemos señaló que «es una práctica desgraciadamente muy habitual en la isla» el hecho de que «empresas, al amparo de una licencia municipal, aprovechen para construir más de lo inicialmente estipulado». En esos casos, el permiso municipal «se convierte en papel mojado ante la pasividad de un ayuntamiento que sólo reacciona tras la denuncia de la sociedad civil».
El portavoz de este partido en Ibiza, Gianandrea di Terlizzi (concejal también en Sant Joan), agregó: «No puede ser que las asociaciones, los particulares y la sociedad civil tengamos que ejercer de inspectores ambientales y hagamos el trabajo de control e inspección que le toca a los ayuntamientos».
