Alberto Mihai tiene 16 años y cursa cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en el IES Sa Blanca Dona. En unos meses debe decidir qué rumbo académico tomar y ya lo tiene claro: estudiará el bachillerato científico. Y es que, a pesar de su juventud, su meta profesional está prácticamente decidida, ya que quiere estudiar Ingeniería Mecánica. «De pequeño he estado rodeado de mecánicos», resalta y apostilla que, aunque no se ha informado en profundidad del contenido concreto de estos estudios, sí es «consciente» de lo que se requiere.

Y sobre todo, lo que tiene muy claro es que lo principal a la hora de elegir es buscar algo que te guste. Y ése es precisamente su caso. «Lo más importante es que tu trabajo te guste porque entonces deja de ser un trabajo y se convierte en un hobby», comenta. En un segundo plano están la cuestión económica -aunque, matiza, la profesión a la que él se quiere encaminar «está bastante bien pagada»- y la salida profesional -que no olvida y subraya que hay demanda de trabajadores en la industria automovilística-.

Junto a él, su compañero Dimitri Don Hüse, de 17 años, asiente. En su caso, también se decanta por el bachillerato científico, aunque todavía no tiene claro qué estudiará en el futuro. «De momento seguiré por ese camino», comenta y añade que por ahora le tira la Aeronáutica, pues un familiar que se dedicaba a ello le explicaba cosas cuando era pequeño y le fascinaba.

No obstante, lo que sí tiene muy claro -y asegura que ya lo pensaba desde muy pequeño- es que en su vida profesional desea «hacer algo que cambie y revolucione el futuro». «Quiero crear algo que cambie la vida de los demás y con la ciencia es posible», destaca el joven.

Mihai y Don Hüse son dos de los cerca de 400 estudiantes de cuarto de ESO de los institutos Xarc, Quartó del Rei, Balàfia, Sa Blanca Dona e Isidor Macabich que ayer participaron en la cuarta edición de Futuria Jove, una jornada organizada por el departamento de Juventud del Ayuntamiento de Santa Eulària para dar a conocer la oferta formativa y profesional que tienen a su alcance y los principales criterios a tener en cuenta a la hora de elegir.

«No es que los chicos y chicas no estén orientados o no reciban información, sino que hay tantísima que es difícil recabarla, ordenarla, tratarla», destaca la responsable municipal de Juventud, Rus Ortiz, quien subraya que el objetivo de esta iniciativa es «sumar esfuerzos» al trabajo que se realiza tanto desde los centros educativos como desde el Centro de Información Juvenil para que estos adolescentes dispongan de «herramientas» y estrategias en su toma de decisiones.

Enfermería y Arquitectura

Enfermería y Arquitectura

Andrea Ispas, de 15 años y alumna del IES Balàfia, ha decidido que le gustaría estudiar Enfermería y por ello el próximo curso hará también el bachillerato científico. «Enfermería es una carrera que me gusta porque me gusta ayudar a la gente», sostiene con mucha seguridad.

Su amiga Natalia Gorog, de 16 años, también quiere cursar el mismo bachillerato, aunque en su caso la salida profesional no está tan clara. «Yo querría hacer Arquitectura, aunque no lo tengo muy claro», indica y sostiene que «desde pequeña» le ha gustado construir.

Por el bachillerato de Bellas Artes se decantan Larisa Deac y Olivia Menéndez, ambas de 15 años y alumnas del IES Sa Blanca Dona. «Se me da bien dibujar desde hace bastante tiempo y quiero mejorar», apunta Deac, mientras Menéndez subraya que a ella también le gusta el dibujo.

Ambas tienen claro que es importante tener en cuenta lo que les gusta o se les da bien a la hora de elegir continuar su camino. «¿Para qué vas a estudiar algo que no te gusta?», plantea Menéndez, quien reconoce, no obstante, que este bachillerato no está estrechamente ligado a los estudios que desea cursar después, que son Traducción e Interpretación. «Aunque en verdad quiero ser actriz», apostilla. En el caso de Deac, considera que le iría bien estudiar algo «de animadora» con vistas al futuro, aunque lo que desea realmente es «ser cantante o modelo».

Jonás Souto, de 16 años y también estudiante del IES Sa Blanca Dona, prefiere el bachillerato de letras. No porque lo necesite para su opción de futuro sino porque cree que en el científico, por ejemplo, se iría «a pique». Hijo de un miembro de la Guardia Civil, Souto tiene claro que seguirá los pasos de su padre. En su horizonte está formarse, opositar y formar parte del instituto armado. En su caso, lo que más le gusta de esta profesión es el respeto que siente la gente por ella y señala que, aunque le bastaría con el título de ESO, sabe que tener el de Bachillerato abre más puertas.

Trabajar en un laboratorio

Trabajar en un laboratorio

Sus amigos Andrés López, de 16 años, y Rubén Costa, de 15, optarán por el bachillerato científico. López se ve «trabajando en un laboratorio, investigando» y explica que precisamente su hermana, de 21 años, estudia Ciencias en Burgos y le parece muy interesante lo que le cuenta.

Costa, por su parte, no sabe qué hará en unos años cuando acceda a la universidad, pero sí tiene claro que será algo de la rama de la Biología, que es lo que le gusta. Porque él también subraya que lo principal de tu profesión es que te agrade, quedando la cuestión económica en segundo plano, como indicaba Mihai. «Si te gusta y te llena y logras ganar dinero, perfecto. Pero si no, como te gustará, seguirás trabajando», sostiene.

En todo caso, con más dudas o con menos, con un horizonte claro o ya despejado, todos los chicos y chicas tuvieron ayer la oportunidad de volver a reflexionar y analizar qué deben tener en cuenta en la toma de una decisión que es, sobre todo, suya. Y es que así se lo explicó claramente la responsable de orientación académica y profesional de Educaweb, Marta Sabadell, durante la charla-coloquio que impartió a los adolescentes: «Estamos aquí para acompañaros en la aventura de construir vuestro proyecto de vida personal y profesional. No vamos a elegir por vosotros, es vuestra decisión. Muchas personas os querrán ayudar pero ésta es vuestra elección».

Finalizada la conferencia pudieron conocer de primera mano las posibilidades de formación que ofrecen diferentes centros de la isla en la Feria de Oferta Educativa. Ortiz explicó que el pasado año el Centro Integrado de Formación y de Asesoramiento Agroambiental Can Marines pidió participar «porque buscaban alumnos» y este año lo han ampliado a todos los centros formativos públicos que han querido sumarse.