El Ayuntamiento de Sant Josep endurece las sanciones a los titulares de los lotes de hamacas, sombrillas y otros elementos de las playas del municipio que no cumplan con las condiciones previstas en el pliego de las concesiones. Hasta ahora la cuantía máxima que se podía imponer a un concesionario por una falta muy grave ascendía a 3.000 euros, pero ahora se podrá llegar hasta 12.000 euros en aplicación de la Ley de Costas, en el caso de que se produzca una ocupación ilegal del espacio de dominio público marítimo-terrestre.

Por la comisión del resto de faltas muy graves, la sanción puede alcanzar el 10% del precio de la concesión. Entre otras cosas, se considera muy grave ofrecer a los usuarios de las playas más hamacas y sombrillas de las previstas o el cobro de elementos no autorizados en la concesión, la retirada de posidonia, la alteración del tótem informativo y de las cintas que delimitan el espacio permitido o el incumplimiento de las órdenes del Ayuntamiento.

Además, la reiteración de faltas leves o graves también se considera muy grave. Del mismo modo, la reiteración, hasta tres veces, de la comisión de una falta muy grave conllevará la anulación del contrato y la retirada de la concesión.

Esta es una de las principales novedades del nuevo pliego de condiciones del concurso de explotación de las instalaciones de temporada de las playas de este año hasta 2021, que se publicará en los próximos días en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB). La otra novedad importante, ya avanzada, es la «significativa reducción» de hamacas, que, en algunas playas naturales, alcanzará el 50% con respecto al verano pasado.

No prima la oferta económica

Tras su publicación, se abrirá un plazo de 20 días para la presentación de ofertas. Tras la polémica subasta anterior al mejor postor, el equipo de gobierno ha decidido otorgar las concesiones con un concurso público, en el que, además, se dará prioridad a los criterios ambientales, sociales y técnicos (60%) por encima de la oferta económica (40%).

En el caso de las infracciones leves, la multa puede alcanzar el 3% del precio pagado por la concesión y del 6% en el de las graves. Por alguna concesión se han llegado a abonar 150.000 euros, según la concejala de Medio Ambiente y Playas, Neus Marí. El pliego contempla la posibilidad de «paralizar» la actividad, mientras se resuelve el expediente de infracción.

Tras la experiencia de los últimos dos años, el equipo de gobierno también ha decidido introducir medidas para evitar que una sola empresa o persona acapare el máximo posible de lotes. Así, una empresa sólo podrá concurrir a un máximo de cinco lotes. Además, para impedir la creación de empresas exclusivamente para optar a las concesiones, el pliego de condiciones obliga a los licitantes a acreditar «una experiencia previa en la gestión de elementos de playa».

También se prohíbe el traspaso de concesiones entre sociedades. De hecho, esta práctica es una de las causas de resolución del contrato, según especifica el pliego. «Con ello, queremos evitar que se quiera especular», indica Marí.

Algunos concesionarios habían pedido que se primara el hecho de estar radicado en Ibiza, pero la concejala de Playas apunta que la normativa europea no lo permite. En todo caso, en el pliego se introducen criterios medioambientales como la colaboración en campañas de sensibilización, la limpieza de las playas, el suministro de ceniceros reciclables, el uso de electrodomésticos y bombillas de bajo consumo ( los chiringuitos) y el compromiso de aportar el 3% de su oferta económica a entidades de la isla que trabajan en defensa del Medio Ambiente.

En cuanto a las cuestiones sociales, el pliego contempla puntuar la contratación de personas con dificultades para acceder al mercado laboral. También se valorará la entrega del 3% del coste del contrato a alguna ONG o asociación de interés social. Asimismo, se premiará con más puntos a aquellas ofertas que prevean baños públicos de acceso gratuito, el uso de elementos de colores naturales y neutros o el mantenimiento del 25% de los elementos los fines de semana durante dos meses, al inicio o al final de la temporada.