Más profesores para poder ampliar grupos y acoger a buena parte de los aspirantes a estudiantes que ahora están en lista de espera. Es lo que pidió ayer la directora de la Escola d'Adults de Sant Antoni, Pepa Prats, antes del acto con el que conmemoraron el inicio del segundo cuatrimestre. A la celebración, que tuvo lugar en las nuevas instalaciones del centro, estaba previsto que asistieran la delegada territorial de la conselleria de Educación, Margalida Ferrer, y la directora general de Formación Profesional y Formación del Profesorado, Maria Alorda, además de representantes de los ayuntamientos de Sant Josep y Sant Antoni, que son los dos municipios de los que proceden, principalmente, los alumnos del centro.

Prats explicó que este segundo cuatrimestre la Escola d'Adults acogerá a menos estudiantes que el primero. La directora señaló que esto se debe a que muchos alumnos «prevén que comenzarán a trabajar dentro de poco» y ya ni siquiera se han matriculado. «La mayoría continúan en septiembre», comentó la directora, que señaló que precisamente para facilitar que puedan estudiar y trabajar se puso en marcha la opción semipresencial: «Con tutorías en horario de mañana y teniendo que venir sólo para los exámenes. El problema es que si trabajan todo el día cuando acaban no tienen ni ganas ni tiempo».

Nuevo espacio

La directora explicó que tras el cambio de instalaciones han podido aumentar el número de alumnos porque los espacios son ahora más grandes y en las aulas en las que antes cabían 20 personas ahora pueden recibir clase unas 30. En el nuevo edificio, en el centro polivalente de la calle Estrella, pueden tener biblioteca y laboratorio y, además, las aulas están insonorizadas. Sin embargo aún quedan problemas que solucionar: hay que conseguir que la calefacción e Internet lleguen a todas las aulas. «Es un edificio viejo y van saliendo las cosas. Poco a poco se irá solucionando», indicó.

El incremento de espacio y del número de alumnos de la mayoría de los grupos no es suficiente, afirmó la directora. En estos momentos hay lista de espera para las clases de castellano, de catalán y de alfabetización, entre otras. Prats considera especialmente importante poder acoger a estos últimos alumnos. Se trata, principalmente, de recién llegados de otros países que, en muchos casos, desconocen también el castellano y el catalán.

En estos momentos, el Ayuntamiento de Sant Antoni ha creado un grupo de acogida de estas personas para intentar que vayan aprendiendo el idioma, lo que les ayuda a integrarse, mientras no pueden conseguir una plaza en la Escola d'Adults. Prats recalcó la necesidad de que los adultos recién llegados tengan dónde aprender el idioma ya que, en el caso de que tengan niños o adolescentes a su cargo, esto facilita la integración y la adaptación escolar de los pequeños.

Para esto, insistió, sería necesario que el centro contara con más profesores. Especialmente en horario de tarde, de seis a diez, que son las clases que concentran una mayor demanda. «Mucha gente trabaja y estudia a partir de esa hora, cuando han acabado su jornada», apuntó antes de la presentación oficial del segundo cuatrimestre de la escuela.