La Autoridad Portuaria de Balears (APB) defiende que la eliminación de barreras en el Club Náutico Ibiza (CNI) y la apertura al paso de viandantes «no supone un cambio sustancial» en el proyecto que se ha impuesto en la pugna con el Club Deportivo 12 Millas S.L. y Portocolom Nàutic S. L.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Balears, Joan Gual de Torrella, aconsejó el jueves a la directiva del Club Náutico que si quiere mantener la concesión recientemente otorgada, más le vale no introducir cambios importantes en el proyecto ganador, ya que, de hacerlo, podría suponer un motivo de impugnación por parte de las dos sociedades que optaban a esta concesión y que se tuviera que repetir el proceso de concurrencia de proyectos. «No es lo más adecuado», advirtió.

Gual de Torrella puntualizó, no obstante, durante la charla que ofreció en la sede del CNI sobre la reforma integral del puerto de Vila, que la directiva del Club Náutico debe cumplir «el requisito de eliminar muros» para facilitar el paso de la gente. El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, también considera necesario la apertura del CNI a los viandantes y coincide con la APB en que no supone un cambio sustancial en el proyecto.

Del mismo modo, la APB también ha pedido a la directiva del CNI que incorpore medidas en el proyecto para evitar el impacto del oleaje de los barcos que cubren el transporte regular entre Ibiza y Formentera cuando se trasladen 200 metros al norte, en la zona que actualmente ocupa el varadero. Un portavoz de la Autoridad Portuaria señala que este cambio, que «no puede ser sustancial», tampoco puede abrir una vía para que el Club 12 Millas o Portocolom Nàutic impugnen la concesión del CNI, ya que los tres proyectos se presentaron antes de que se cerrara un acuerdo político con el Consell de Formentera sobre la nueva ubicación de la estación marítima del tráfico marítimo entre las Pitiüses.

El vicepresidente del Club Náutico Ibiza, Víctor Albert, explicó a este diario hace un mes que para liberar el frente marítimo, para unir el paseo con la ciudad «la solución más radical» era la de «quitar el edificio del club de en medio», pero puntualizaba que eso no significaba que se fuera a hacer y que, en todo caso, la APB tiene que dar el visto bueno a los cambios que se incorporen al proyecto.

Un portavoz de la APB explica ahora que para abrir las instalaciones del CNI a los ciudadanos «no es necesario» cambiar la ubicación del edificio. Pone como ejemplo el modelo del puerto del Molinar, en Mallorca (ver las imágenes de arriba). Actualmente, es un puerto deportivo con una pared y rejas que evitan el paso de la gente, pero la APB proyecta echar abajo el muro para abrir este espacio a los ciudadanos. Al igual que en el caso del CNI, el edificio del puerto del Molinar está en primera línea, pero al eliminar las barreras, se puede rodear sin que suponga un obstáculo, justifica la APB.