La liquidación del impuesto sobre estancias turísticas, la ecotasa, ya puede tramitarse desde Ibiza mediante los nuevos procedimientos administrativos que ha puesto en marcha la Agencia Tributaria de les Illes Balears en sus nuevas instalaciones, ubicadas en el edificio Cetis. La consellera de Hacienda del Govern balear, Catalina Cladera, visitó ayer la oficina, a pesar de que ya lleva en funcionamiento desde el pasado 2 de enero, después de que venciera el contrato de alquiler de las antiguas instalaciones de la calle Antoni Jaume.

Cladera valoró como mayor novedad la puesta en marcha del servicio de liquidación del impuesto turístico desde la propia isla, ya que hasta ahora la gestión se centralizaba en Palma, si bien recordó que la mayor parte de empresarios del sector realizan estas tramitaciones de forma telemática.

Tras saludar a todo el personal y recorrer las instalaciones, la consellera destacó que, con esta modernización del servicio, el usuario podrá beneficiarse de «la gestión de la administración electrónica a la hora de pagar impuestos». Según detalló, en estos momentos la Agencia Tributaria de les Illes Balears cuenta con una plantilla de 13 personas en su sede de Vila, aunque las oficinas se han habilitado con la previsión de ampliarse hasta 15 trabajadores.

La consellera también recordó la apertura el día 5 de febrero de la oficina de la Agencia Tributaria en Sant Antoni de Portmany, donde, además de los tributos autonómicos, se habilita un servicio de recaudación de impuestos y tasas municipales gracias a un acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento.

Pagos pendientes

Pagos pendientes

La consellera también aprovechó su estancia en Ibiza para negociar el pago de los adelantos pendientes de la nueva ley de financiación de los consells insulares con el conseller insular de Hacienda, Gonzalo Juan, y el presidente Vicent Torres. Tras un cobro inicial de seis millones de euros, tanto Cladera como Juan aseguraron que las negociaciones sobre el dinero pendiente de cobro están muy avanzadas y quedarán cerradas durante el primer trimestre, si bien no han querido avanzar a cuánto puede ascender la liquidación definitiva.