Las obras de la estación de es Botafoc se iniciarán a finales de año

Gual de Torrella aseguró que, tras «un proceso administrativo bastante largo», la licitación de las obras, presupuestadas inicialmente en 9,6 millones de euros, se llevará a cabo en junio, con la idea de iniciarlas tras el verano.

El nuevo edificio tendrá una superficie de 5.800 metros cuadrados y contará con tres alturas, pero con una longitud de ocho metros, no superará el nivel de las pasarelas de embarque y desembarque «al objeto de reducir el impacto visual». El presidente de la Autoridad Portuaria comparó esta obra con el edificio de la zona del Martillo, que, resaltó, está «integrado» en su entorno. También destaco que el diseño del proyecto se ha hecho en consenso con el Ayuntamiento de Ibiza.

Las instalaciones constarán de una planta baja de 4.400 metros cuadrados con la puerta de acceso y salida y la taquilla de los pasajeros. En la primera planta, de 700 metros cuadrados, se ubicarán las oficinas y, por encima, una cubierta de 700 metros cuadrados donde se efectuará el embarque y desembarque de los pasajeros. Gual de Torrella mostró las imágenes virtuales del nuevo edificio a las setenta personas, aproximadamente, que asistieron a la conferencia en el Club Náutico.

Estación de Formentera

El traslado de la estación de las barcas de Formentera a su nueva ubicación, 200 metros al norte respecto a su emplazamiento actual, y el de las instalaciones de la cofradía de pescadores y el varadero al muelle comercial depende, primero, de la modificación de la Delimitación de los Espacios de Uso Portuario (DEUP) que tramita el Ministerio de Fomento.

En mayo del año pasado, en una visita a Ibiza, el presidente de Puertos del Estado, Josep Llorca, aseguró que estaba «muy adelantado» y que «en las próximas semanas» se podía ya emitir la orden ministerial que debe dar el visto bueno al documento. Gual de Torrella explicó anoche que ayer mismo contactó con el Ministerio y que le informaron de que la tramitación va «a velocidad de crucero» y que «en un plazo de dos meses puede estar listo». En ese momento, una vez que ya esté redactado el proyecto, se podrán licitar las obras. También las del aparcamiento subterráneo para 700 plazas que se ubicará debajo del emplazamiento actual de la cofradía de pescadores y el varadero.

Gual de Torrella confirmó tras la conferencia, en respuesta a una pregunta de la vicepresidenta primera del Consell, Viviana de Sans, que se reservará «un porcentaje» de las plazas del 'parking' a «los residentes afectados por la peatonalización». Este requisito se incorporará en el pliego de condiciones.

El presidente de la Autoridad Portuaria calcula que si la modificación del plan de usos se aprueba este año, también se podrán licitar en el mismo periodo todos estos proyectos y que «las obras puedan empezar en 2019».

En cuanto a la reforma del Club Náutico Ibiza, Gual de Torrella advirtió, en respuesta a las preguntas de los medios de comunicación, que si se modifica el proyecto, tal como ha solicitado el Ayuntamiento para que haya un paso abierto para los ciudadanos en primera línea de mar, «lo haría vulnerable» frente las dos sociedades que optaron, en su momento, por la concesión (Portocolom Nàutic S. L. y Club Deportivo Doce Millas S. L. ) y que mantienen litigios contra el proceso. «No se puede presentar una modificación porque supondría abrir otro proceso de concurrencia de proyectos y no es lo más adecuado», resaltó.

No obstante, luego, durante la conferencia, Gual de Torrella dijo que el inicio de las obras del nuevo Club Náutico Ibiza dependía de su directiva y recordó «el requisito de que si todo el puerto ha de ser un paseo, se han de eliminar muros».

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, explicó antes de la conferencia, en la que también participó, que insistirá en la demanda de que se modifique el proyecto al objeto de que haya una vía libre para los ciudadanos frente al espejo de aguas, tal como se pretende en todo el perímetro del puerto.

El alcalde pide «variaciones»

En este sentido, Ruiz indicó que el proyecto que se presentó al concurso era el básico y que con respecto al ejecutivo se pueden introducir «variaciones», siempre y cuando «no sean sustanciales». «Recuperar el espejo de aguas y contar con una entrada más permeable no creo que sea una modificación sustancial», resaltó.

Acto seguido el alcalde señaló que, en todo caso, dada «la presión» que ejercen Portocolom Nàutic y el Club Deportivo Doce Millas hay que «tener más cuidado que en otros casos» y contar antes con «el visto bueno de la Abogacía del Estado y los juristas de la Autoridad Portuaria».

Por su parte, el presidente del Club Náutico Ibiza, Joan Marí, explicó a este diario antes de la conferencia que las obras se iniciarán este año y que, en principio, dada la amenaza de las otras dos sociedades que optaban a la misma concesión «no se puede modificar el proyecto». Si acaso, dijo, «nos lo tendría que pedir por escrito la Autoridad Portuaria». Pese a que, de entrada, el Club Náutico no tiene ningún interés en introducir cambios, Marí dijo que se aceptará «cualquier medida política que se adopte».

Asimismo, Gual de Torrella explicó que espera que este verano estén finalizadas las obras que permitan a los ciudadanos recorrer el puerto deportivo Marina Ibiza junto al espejo de aguas. Este es uno de los requisitos que se le dio para prorrogar su concesión. Precisamente, la concesionaria del puerto Marina Botafoch está a la espera de que la Autoridad Portuaria resuelva su solicitud de prórroga. Gual de Torrella aseguró que le gustaría que se resuelva «antes de Pascua». Así lo dijo en respuesta a la pregunta que le formuló la presidenta de la Asociación de Titulares y Usuarios del Puerto Deportivo Marina Botafoch, Pepa Roig, quien señaló que esperaban que la decisión se adoptase antes de finales del año pasado. «Tanto los amarristas como los comerciantes necesitamos saber qué pasará», dijo.