El conseller de Medio Ambiente, Miquel Vericad, ha presentado hoy el resultado del informe encargado la UTE Sertiic S.L.P. y Tecnoambiente S.L. para la realización de un detallado estudio del estado de la zona húmeda de ses Feixes des Prat de ses Monges y de las medidas necesarias para recuperar su sistema hidrológico.

El estudio se ha desarrollado durante siete meses en una superficie de 240 hectáreas, repartidas entre el ámbito de ses Feixes des Prat de ses Monges (89,75 hectáreas) y la bahía de Talamanca (152,25 hectáreas). Tal y como ha destacado el técnico del Consell Jaune Estarellas, "el trabajo realiza una foto fija" del espacio: cómo funciona el sistema hidrológico de las feixes y de los torrentes que lo alimentan, la situación de las aguas superficiales y acuíferos, las salidas al agua al mar, la calidad del agua y del suelo.

La conclusión del estudio, como han expuesto sus autores, Vicente Medina, doctor e ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, y Juan Calvo, doctor en Ciencias Biológicas, es que la actual zona de ses Feixes "está condicionada por el hecho que no recibe ninguna aportación de los torrentes de manera natural porque sus cursos se han desviado artificialmente -cómo es el caso del torrente de sa Llavanera- o porque se han interrumpido sus drenajes naturales. "El abandono de la práctica agrícola ha provocado la obstrucción de las diversas canalizaciones, lo que ha causado un estancamiento de las aguas", han comentado.

En la actualidad, los procesos de acumulación de sedimentos a Ses Feixes se concentran en los antiguos canales y sèquies. Estos canales se han deteriorado progresivamente debido al estancamiento de las aguas y la mayor parte de ellos se encuentran obstruidos por la acumulación de materiales debidos al abandono agrícola. La geomorfología original ha desaparecido y a su lugar se ha desarrollado un conjunto de parcelas fragmentadas que están desconectadas hídricamente de la red de canales.

El hecho que no reciba ninguna aportación de agua por parte de los torrentes, está provocando un aumento de la salinización de las aguas, especialmente de los bancales situados más cerca de la mar, con una salinización superior al 15-30%. Esta salinización ha llegado también a las aguas subterráneas del acuífero.

Las aguas presentan una fuerte contaminación microbiológica producida por los derramamientos de fecales, además de una ligera contaminación de los lodos de metales como el zinc, el níquel y el cobre, y por elementos como el fósforo y el nitrógeno, pero que se sitúan por debajo del límite marcado por la normativa vigente. Además, hay varias acumulaciones de derramamientos de restos de obra, que se calcula que conforman un volumen total de 20.800 metros cúbicos de escombro.

En conclusión, el estudio considera que los hábitats naturales de ses Feixes están en un "grave estado de degradación y destrucción debido a la pérdida de la geomorfologia y del funcionamiento hidrológico original".

Soluciones aportadas

El estudio apunta a la necesidad de actuar en tres direcciones diferentes, efectuando una restauración ecológica, una recuperación ambiental y una recreación ambiental. Estas soluciones se traducen en la propuesta de una serie de medidas.

La principal medida de la cual dependen, en parte, todo el resto, es dotar al sistema de ses Feixes de un caudal ecológico para poder mantener el ecosistema de la zona húmeda. Está previsto que el aporte hídrico provenga de las aguas depuradas de la nueva depuradora de Ibiza, que podrá dotar de aguas con un nivel de depuración adecuado para alcanzar hidrológicamente a ses Feixes.