El hallazgo de importantes restos arqueológicos impedirá que el próximo verano esté lista la ampliación de la plataforma de estacionamiento para la aviación general (aviones privados o jets, de emergencia, sanitarios y aeroclubs), esté lista para este verano, por lo que el aeropuerto de Ibiza volverá a tener problemas, un año más, para acoger la importante demanda de este tipo de tráfico.

Durante momentos puntuales del verano, sobre todo en los meses de junio a agosto, este aparcamiento no tiene capacidad para dar cabida al ingente tráfico de aviones privados. Entonces, desde la dirección aérea se les insta a abandonar las instalaciones hasta el momento en que el pasaje decida abandonar la isla, obligando a los pilotos a volar a Palma, Valencia o Barcelona.

Desde la dirección de Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea, AENA, se decidió afrontar el problema ampliando esta plataforma, situada junto a la torre de control, en la zona más próxima a la carretera de ses Salines. El proyecto se tuvo que redefinir atendiendo a las indicaciones del Consell de Ibiza para proteger varios elementos patrimoniales de interés, desde casas payesas a albercas, corrales tradicionales, norias, canalizaciones, un molino y bancales.

Visto bueno y parón

En marzo de 2016, la institución insular aprobó la evaluación de impacto ambiental del proyecto en unos terrenos de 80.000 metros cuadrados para permitir el estacionamiento de 58 aeronaves.

En enero del año pasado, el Ministerio de Fomento dio el visto bueno definitivo al Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) el aeropuerto de Ibiza, que incluía ya de manera definitiva el proyecto de ampliación, presupuestado en 16 millones y que debía iniciarse ese mismo año para finalizar en 2019.

El problema es que el pasado mes de noviembre, días después de que se pudieran iniciar por fin los trabajos, los operarios descubrieron otro tipo de elementos históricos, pero en esta ocasión datados en el Bajo Imperio Romano, de alrededor del siglo IV d.C.

Las obras se paralizaron de inmediato, se acotó la zona en la que se hallaron los restos y se avisó a los responsables de Patrimonio del Consell para que visitaran el terreno.

Siguiendo las indicaciones del departamento de Patrimonio, se llevó a cabo un «análisis geotécnico con georradar en la zona con el objetivo de delimitar el alcance de los restos», informó entonces el Consell, y añadió que «se están llevando a cabo reuniones entre AENA y el Consell y se está en contacto constante con ellos».

Ahora, la dirección del organismo que gestiona los aeropuertos públicos explica que el Consell, «ha dado las directrices para el tratamiento de los hallazgos encontrados».Reuniones con el Consell

«Se han realizado varias reuniones con el Consell y se ha llevado a cabo un estudio geotécnico para delimitar el alcance de las zonas afectadas por los restos arqueológicos», añaden desde el departamento de prensa de AENA.

El restultado de todas estas reuniones y los análisis llevados a AENA a concluir: «Teniendo en cuenta los trabajos necesarios a realizar sobre los descubrimientos, resultado de las reuniones y estudios realizados en la zonas afectadas, los trabajos de construcción de la nueva plataforma de estacionamiento de aeronaves no se van a poder finalizar hasta después de la temporada de verano».

Para este verano «queda, por tanto, disponible la misma superficie de plataforma que el pasado verano, con capacidad de estacionamiento de 25 puestos de menos de 18 metros», añade el gestor de los aeropuertos.