Por tercera vez desde el año 2000, la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear impulsa medidas para tratar de regular el tráfico rodado en el Parque Natural de ses Salines de Ibiza, un objetivo que se alcanzó hace ya varios lustros en la parte formenterense de esta zona protegida, pero que en la ibicenca se resiste a materializarse.
El director general de Medio Natural y Biodiversidad del Govern, Miquel Mir, explicó que ya existe un borrador redactado para implantar la Estrategia de Movilidad que prevé la propia normativa del Parque Natural de ses Salines, y que incluirá medidas a corto, medio y largo plazo para «poner orden» en el tráfico rodado y los aparcamientos, especialmente.
Miquel Mir explicó: «La filosofía del plan es hacer más sostenibles los patrones de movilidad en el Parque Natural, intentar disminuir el tráfico rodado, intentar potenciar el transporte público y potenciar la visita del parque a pie o con medios ecológicos». Pero, sobre todo, «el objetivo es poner orden y terminar con el caos de aparcamiento que se da en esta zona», añadió.
Además, la conselleria señala también razones de seguridad pública. «Hay lugares, como el camino de es Cavallet, en los que una ambulancia ha de poder pasar si se produce un accidente, igual que un camión de bomberos si hay un incendio o cualquier otra emergencia».
La creación de itinerarios a pie o en bicicleta es otro de los objetivos de esta estrategia.
Coordinación
La conselleria ha realizado ya dos reuniones con el Consell de Ibiza (concretamente, con sus consellers de Territorio y Medio Ambiente) y con el Ayuntamiento de Sant Josep, para «realizar un trabajo coordinado», dado que todas estas administraciones tienen competencias en el Parque Natural. Una vez que todas ellas se vuelvan a reunir para examinar el borrador que se ha redactado, comenzará la tramitación administrativa del documento, que sin embargo difícilmente será aplicable para el verano de 2019. De hecho, el Plan de Movilidad de ses Salines incluirá una serie de medidas que luego deberán tener su propia tramitación y dotación presupuestaria.
Hace pocos meses, la consellera insular de Movilidad, Pepa Marí Ribas, explicó que se está trabajando en la implantación de una línea de microbuses que complementen las actuales líneas de actuar y ayuden así a aligerar el tráfico de coches particulares.
Esta será, de hecho, una de las medidas que se incluirán en el borrador, aunque no es probable que pueda estar operativa este verano, dado que es preciso establecer antes la infraestructura y el operativo necesario para este servicio de microbuses.
«Se trata de sustituir coches privados que ahora llenan el Parque Natural por un transporte alternativo», señaló ayer la consellera insular, quien dijo que se está intentando «casar» la normativa ambiental con la de carreteras para definir las actuaciones previstas.
