Vila es el único municipio ibicenco que pretende cerrar la puerta a cualquier tipología de alquiler turístico, tanto en bloques de pisos como en viviendas unifamiliares. Esta es la propuesta en la que trabaja el Ayuntamiento y que entregará por escrito al Consell, que es la Administración a la que, según la nueva ley de turismo, compete la delimitación de las zonas aptas para la comercialización de estancias turísticas en viviendas de uso residencial.

Hay que tener en cuenta que esta prohibición afecta sólo a la concesión de nuevas licencias de viviendas vacacionales, ya que las personas que ya cuentan con la correspondiente autorización podrán seguir comercializando sus viviendas como hasta ahora, aunque con las condiciones que marca la nueva ley. La normativa anterior ya prohibía el alquiler turístico en pisos, por lo que sólo pueden haber obtenido licencia con anterioridad los propietarios de viviendas unifamiliares.

Sant Josep y Sant Antoni se decantan por impedir el alquiler turístico de viviendas en edificios plurifamiliares, pero no en unifamiliares. Santa Eulària ya modificó su planeamiento urbanístico para prohibir el negocio turístico en edificios de viviendas, pero no ha decidido si reivindica que, en el caso de las unifamiliares, se marquen restricciones para distinguir entre las urbanizaciones turísticas y los núcleos de carácter residencial, como puede ser, por ejemplo, el barrio de Can Guasch.

Inicialmente, Sant Joan planteaba la posibilidad de permitir que en las zonas turísticas del municipio, como Portinatx, se pudiera comercializar el alquiler de verano en bloques de apartamentos, pero el Consell, pese a que su presidente, Vicent Torres, dijo que la delimitación de las zonas aptas para el alquiler turístico se haría en consenso con los ayuntamientos, ha decidido impedirlo.

Problema de la vivienda en la isla

«Hay un acuerdo para que mientras haya problemas por la falta de vivienda en la isla no se autorizarán alquileres turísticos en plurifamiliares, pero hay que hacer la correspondiente zonificación como obliga la ley», explica el director insular de Turismo, Vicent Torres, Benet.

El Consell de Mallorca y el de Menorca ya han presentado su propuesta de zonificación del alquiler turístico. A diferencia del caso de Ibiza, en Mallorca y Menorca no se prohibirá la comercialización de estancias turísticas en edificios de viviendas, pero se marcan las zonas específicas donde se permitirá este tipo de oferta.

En Menorca se da vía libre a este tipo de oferta en todas las zonas turísticas y se impide en los núcleos urbanos tradicionales y en las urbanizaciones no turísticas, aunque se establecen algunas excepciones, lo que ha provocado el malestar por parte de algunos ayuntamientos y agentes implicados. Queda prohibida la comercialización de estancias turísticas en suelo rústico.

En Mallorca se prevé, en principio, el alquiler turístico en viviendas unifamiliares y plurifamiliares durante 60 días al año en los núcleos de litoral e interior que se califican como «saturados». Los consells deben aprobar en pleno sus propuestas. La ley de turismo da de plazo hasta julio.

Los ayuntamientos de Sant Josep y Sant Antoni ya han presentado en el Consell su propuesta por escrito: prohibir el alquiler turístico en edificios plurifamiliares y no marcar restricción alguna en las viviendas unifamiliares.

Santa Eulària y Sant Joan

Santa Eulària también ha remitido al Consell su propuesta (de prohibición en plurifamiliares), pero la institución insular le ha pedido que aclare, también por escrito, si quiere marcar algún tipo de restricción (delimitación) sobre las viviendas unifamiliares. Aún no ha tomado una decisión y, además, según fuentes municipales, este Ayuntamiento defiende que los usos se decidan y delimiten a través del planeamiento urbanístico y no de la ley turística.

El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca, ya dijo hace unos días que si el Consell ya tiene decidido de antemano, sin previo consenso, que no se pueden ofertar alquileres turísticos en bloques de apartamentos de las zonas turísticas, en contra del criterio del equipo de gobierno municipal, «no tiene sentido» presentar una propuesta. «Si ya está decidido, no importa que hablemos más», lamentó el alcalde tras reunirse con el presidente Torres.