Los bomberos rescataron ayer por la mañana a un perro atrapado en un hoyo de unos 15 metros de profundidad cuando se encontraba con su dueño, un cazador, en una finca cerca de la carretera de Sant Carles.

El propietario del can alertó al parque insular de que su mascota se había caído en un agujero a las 11 horas de ayer. Hasta el lugar del suceso se desplazó una dotación formado por cuatro bomberos, dos del Grupo de Rescate Vertical (GRV).

Para rescatar al perro, que pesaba, aproximadamente, 12 kilos, los bomberos prepararon un sistema de progresión vertical con dos líneas: una para que uno de los profesionales del Consell bajase por el interior del agujero para salvar al perro y otra para subir hacia la superficie.

Un arnés «especial»

Un arnés «especial»Un portavoz del parque insular explicó que el bombero descendió hasta el fondo del hoyo y le colocó un arnés especial, «muy cómodo», al perro para poder ascender juntos por las cuerdas. «El animal se ha portado muy bien, ha estado muy tranquilo y no se ha movido mucho durante el ascenso», destacó a este diario el portavoz de los bomberos.

Cuando el bombero y el perro llegaron a la superficie comprobaron que el animal, pese a que se encontraba en buen estado, había sufrido daños en las patas traseras.

Tras el rescate, el propietario decidió llevar a su mascota al veterinario.