Varios vecinos del número 22 de la avenida de Bartomeu de Roselló de Ibiza tuvieron que esperar más de media hora anoche para poder entrar en sus domicilios. La causa, el vaciado de un bote de lo que podría ser gas pimienta en la escalera, un producto que irrita los ojos y puede provocar lágrimas, dolor e incluso, en casos de exposición prolongada, ceguera temporal.

Los vecinos alertaron a la Policía Local y una patrulla se personó escasos minutos después, pasadas las nueve y cuarto de la noche. Los agentes abrieron la puerta del garaje del edificio y la del portal para crear una corriente que ayudara a diluir el producto en el aire.

Varios de los vecinos que esperaban en el portal a poder entrar en sus domicilios apuntaron a la presencia, en el primer piso del inmueble, de la sede del Partido Popular ibicenco, que ya ha sido víctima de algún acto vandálico anteriormente.

El 27 de diciembre de 2013, un grupo de desconocidos atacó de madrugada la sede del PP en la avenida de Bartomeu Roselló. La Policía científica se desplazó a la mañana siguiente para tomar muestras. Los vecinos del edificio se llevaron un «gran susto», según ellos mismos han explicado, aunque no tuvieron que ser desalojados.