La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Balears desestima el recurso presentado por un ayudante de cocina que fue despedido de un restaurante de las Pitiusas por llegar borracho al trabajo en agosto de 2016.

Según recoge la sentencia, los hechos ocurrieron el 15 de agosto de 2016. El pinche de cocina llegó a su puesto de trabajo en estado de embriaguez, según alertó el chef del restaurante en el interrogatorio.

Según su superior, el pinche entró ese día en la cocina sin llevar el uniforme de trabajo y fumando un cigarro. El cocinero le llamó la atención y el trabajador se enfrentó a él.

Ante las quejas del chef del restaurante de las Pitiusas el ayudante de cocina abandonó su puesto de trabajo, pero regresó más tarde y le lanzó objetos al jefe de cocina mientras le amenazaba con que le diera 20.000 euros o quemaba el restaurante, según las declaraciones del chef.

Las causas

Las causas

Al día siguiente, los propietarios del restaurante le entregaron al ayudante de cocina una carta de despido disciplinario con fecha a efectos del mismo día, pero este empleado se negó a firmarla.

Las causas que se señalaban en la carta eran las siguientes: «El día 15 de agosto se presentó a su puesto de trabajo en unas condiciones de embriaguez muy notables, no pudiendo realizar el servicio con la atención necesaria que requiere su puesto de trabajo». La parte dispositiva de la sentencia de instancia desestimó entonces la demanda de despido promovida por el pinche de cocina despedido.

Asimismo, declaró la procedencia del despido sufrido por el trabajador el pasado 16 de agosto de 2016. Sin embargo, el Juzgado de lo Social número 1 de Ibiza sí que estimó parcialmente la reclamación por la cantidad, debiendo condenar a la empresa demandada a abonar al denunciante un importe de 2.147,46 euros, más el 10 por ciento de los intereses.