Los turistas que visitaron las Pitiusas entre enero y noviembre realizaron un total de 9.186.268 pernoctaciones en alojamientos turísticos, apenas un 1% más (90.653 noches más) que en todo el pasado año. Ese estancamiento del crecimiento contrasta con lo sucedido durante los dos años anteriores: el incremento interanual durante las temporadas de 2015 y de 2016 fue de alrededor del 6%.

Esa cifras concuerdan con las advertencias lanzadas durante la temporada desde el sector hotelero, que alertó de que aunque se batieran récords de llegadas al aeropuerto, no conseguían llenar todas sus camas. Porque de los más de tres millones de turistas que este año pasaron por el aeropuerto, sólo 1.848.199 durmieron (hasta noviembre, si bien las cifras de diciembre son irrelevantes) en alojamientos turísticos reglados. Los demás lo hicieron en viviendas privadas, de su propiedad o alquiladas en las plataformas web a las que el Govern y el Consell intentan poner coto. En 2016 sucedió algo similar: de los 3.010.256 turistas llegados a las Pitiüses, según Frontur, sólo 1.815.748 pasaron por hoteles o apartamentos turísticos reglados.

Las cifras facilitadas por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat) desgranan las pernoctaciones por nacionalidades, lo que facilita la comprensión de ese estancamiento. Por ejemplo, los españoles sumaron un total de 1.111.637 pernoctaciones, un 4,23% más que en todo 2016, pero esa cifra es inferior a la de los alemanes, que de enero a noviembre sumaron 1.341.290 noches en hoteles (un 5,2% menos que en 2016).

¿A qué se debe esa diferencia si el número de turistas españoles (325.142, un 13,15% más que en 2016) es superor al de alemanes (203.689, un 4,5% menos que durante el pasado año) que escogen un hotel para pasar sus vacaciones? Se debe, fundamentalmente, a la estancia media de los viajeros. Por ejemplo, la media de los españoles en el año 2016 fue de 3,71 días por persona, mientras que la de los turistas procedentes de Alemania era muy superior, de 6,66 días, la más alta de los principales mercados emisores.

Los alemanes no fueron los únicos que durante 2017 redujeron sus pernoctaciones en las Pitiusas. Más fuerte fue el descenso registrado entre los italianos, que disfrutaron de 977.599 noches en estas islas, un 13% menos que en 2016, es decir, 145.235 pernoctaciones menos. Las de los franceses subieron un 4%, hasta alcanzar las 271.639, la mejor cifra de los últimos 11 años.

También mejoraron, un año más, las pernoctaciones de los holandeses: crecieron un 8,16%, hasta llegar a las 565.777, que son pocas si se tiene en cuenta que sólo 98.653 de sus paisanos (una tercera parte del total que viaja a Eivissa) se alojan en hoteles.