El lujo sigue acaparando zonas enteras de la costa pitiusa. El próximo proyecto en ciernes es el que promueve Hispania Activos Inmobiliarios en el Port de Sant Miquel. La compañía, que adquirió los tres mayores hoteles de este núcleo turístico -con casi 500 habitaciones un millar de plazas- el verano pasado por 32 millones de euros, quiere aumentar la categoría de estos establecimientos turísticos y reservar uno de ellos para el segmento adults only.

Según informó un portavoz de Hispania, la compañía quiere reformar totalmente el Club Galeón y el Hotel Cartago y demoler completamente el Club San Miguel para volverlo a levantar de nuevo. El nuevo enclave incluirá «tres tipologías de alojamientos, un 4 estrellas sólo para adultos, un cuatro estrellas familiar y un cinco estrellas familiar», por lo que señalan que los establecimientos resultantes seguirán recibiendo «a clientes de todo tipo».

Esto en cuanto a la planta hotelera resultante, porque además está previsto construir un nuevo spa y un beach club, con la intención de «mejorar sustancialmente la calidad de la oferta de la cala, que hoy día está muy obsoleta».

En realidad son cuatro los proyectos que tramita la compañía para poder reformar prácticamente todo el margen derecho del Port de Sant Miquel, de los que Hispania no quiso dar más detalles. Pero justo ayer la dirección general de Recursos Hídricos inició la exposición pública de tres de ellos, que se encuentran parcialmente en zona de riesgo de inundación o en el dominio público hidráulico.

Desde los cimientos

Desde los cimientos

El más ambicioso consiste la demolición y nueva construcción del Club San Miguel, con un presupuesto de poco más de siete millones. Ello se debe a que no se considera necesario conservar el actual inmueble, de 1979.

Tras elevar 70 centímetros toda la zona, para reducir el riesgo de inundación por el desbordamiento del cauce del torrente, se ha proyectado distribuir la nueva construcción en cuatro zonas con un total de 15 cubos idénticos de planta baja y dos alturas unidas por pasarelas, con dos habitaciones por planta hasta un total de 95.

También se proyecta un bloque público con un bar lounge y un restaurante y un pequeño club infantil, además de la recepción y otros servicios. A pesar de que se exceden los parámetros urbanísticos, el proyecto se ampara en la Ley Turística del Govern Bauzá para justificar una ampliación adicional del 10% de la superficie por el incremento de categoría, que supone 500 metros cuadrados de edificación más de lo que había pero con una reducción de las 222 plazas originales a las 192 previstas.

Lo mismo ocurre en el hotel Cartago, cuya superficie se ampliará en 1.300 metros cuadrados, según el proyecto, aunque perderá dos de las 198 habitaciones que tiene esta construcción de 1968, y que hace 20 años de su última reforma. De nuevo, la inversión supera los siete millones de euros y sus arquitectos se plantean como objetivo poner al día la edificación, respetando un diseño que comparte con el Club Galeón y que fue Premio Nacional de Arquitectura obra de Raimon Torres. La reforma eliminará cerramientos de aluminio que afean la edificación y aporta medidas para reducir su impacto paisajístico.

El último de los proyectos expuestos incluye la demolición del Western Saloon, de 300 metros cuadrados, para levantar un nuevo inmueble de 817 metros cuadrados que albergará un restaurante con sótano, planta baja y primer piso, con un presupuesto de 1,8 millones de euros. En todos ellos se instalarán medidas de sostenibilidad como energía solar térmica.

En su web, Hispania confiaba en iniciar la reforma de sus negocios este otoño para reabrir el Club Cartago y el Galeón el año que viene y, el verano siguiente, el San Miguel.